Tras el abandono del qatarí, la mala relación entre Al Attiyah y Robbie Gordon quedó en evidencia.
Desde estas páginas dijimos desde un principio que el Campeón defensor del título del Dakar, Nasser Al-Attiyah, no estaba a gusto con su Hummer. Pues bien, luego del abandono de ayer por parte del qatarí, salió a luz una relación poco amistosa entre el dueño del equipo Hummer, Robby Gordon, y el príncipe.
Al-Attiyah compitió lo últimos años con un equipo oficial, Volkswagen, y supo disputar épicas batallas con su excompañero, el madrileño Carlos Sainz.
El año pasado esa batalla llegó a buen destino, y pudo obtener el máximo galardón. El problema para el qatarí surgió cuando Volkswagen decidió poner fin a su programa “Race Touareg “dedicado a los Raids, para comenzar con el proyecto Polo WRC, de cara al Campeonato del Mundo de Rally 2013.
Fue allí que Nasser comenzó a contactarse con diversos equipos, viendo cuál le ofrecía un vehículo aceptable.
De este modo llegó a Gordon, y la relación entre ambos comenzó como proveedor-cliente, por lo que Al-Attiyah debió desembolsar algo más de 500.000 dólares para conducir una de las camionetas norteamericanas.
Desde la primer etapa que Nasser tuvo inconvenientes, debiendo Gordon remolcarlo hasta el final.
Los problemas mecánicos no mejoraron, y a pesar de haber ganados dos etapas, parece ser que el cliente nunca se sintió conforme con su auto, y se lo hizo saber a Gordon.
Resulta que el qatarí estaba cansado de que su Hummer tuviese siempre un desperfecto, y el propio Gordon reconoció que la intención de Nasser era abandonar.
Cuando fue consultado sobre su compañero de equipo por este tema dijo “¿Compañero de qué? En realidad, Nasser quería irse a casa hace ya tres días. Las cosas no son como se dicen por ahí”
“Si él quería abandonar, no sé qué hacía por aquí estos días. Esto es el fin de la historia” indicó un despechado Gordon ante las críticas del piloto de Qatar.
Es que Nasser fue muy duro ayer. Es más, dicen los rumores que ya se había detenido tres veces en la especial con el mismo problema del alternador, y cuando paró por última vez, indican que podría haber continuado, pero tiró la toalla.
En ese momento fue cuando se despachó con un “nunca más correré con un Hummer, ni en el equipo de Gordon”
Lo cierto es que ya había declarado que el equipo del norteamericano era “un equipo inmaduro”, aduciendo falta de profesionalismo.
Por su parte, Gordon se defendió diciendo, con respecto a su victoria en la etapa de ayer, “con la victoria de hoy he demostrado que el auto puede estar ahí”
“La culpa no es del Hummer sino de Al-Attiyah por pisar el acelerador a fondo” finalizó Robby.
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