Apuntes para el recuerdo de las 24 Horas de Le Mans

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CÉLULA DE SUPERVIVENCIA.-

La imagen es elocuente por sí misma, no?  Esto fue lo que quedó del Audi R18 TDI Nº 1 que conducía Mike Rockenfeller, cuando al adelantar un coche mas lento de la categoría GT, éste cambió su línea de marcha y lo impulsó contra las barreras en torno a los 300 km/h.  Como pueden apreciar, los ingenieros de la marca alemana han hecho un gran trabajo, porque la cabina del piloto está intacta, mientras el resto del coche ha desaparecido a causa del impacto.  Rockenfeller, así como su compañero de equipo Allan Mc Nish unas horas antes, sólo sufrieron rasguños o lesiones menores en unos accidentes que para quienes vimos las imágenes de ambos en video presagiaban males mayores.

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UN TITULAR DIFÍCIL DE CONSEGUIR.-

Creo que no pecamos de ofensivos si decimos que los franceses “son muy suyos” y que su nacionalismo hace que les cueste reconocer los méritos de los extranjeros, especialmente si triunfan en una competencia icónica para ellos como las 24 Horas de Le Mans y frente a una escuadra francesa como Peugeot.

Por esto, que el periódico deportivo L’Equipe dedique a la victoria de Audi un titular como el de la foto en primera página de su edición del lunes, sólo puede significar que se ha realizado una hazaña de dimensiones espectaculares.

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Los Robertson, una pareja muy especial en las 24 Horas.

BUEN ANIVERSARIO.-

El matrimonio estadounidense compuesto por David y Andrea Robertson festejó su séptimo aniversario de casados en el tercer escalón del podio de la categoría GTE-Am en Le Mans.  Con su Ford GT, réplica de los míticos GT-40 de los años ’70, consiguieron gracias a la regularidad y a una carrera sin errores un premio para su tenaz trabajo de cuatro años.  Andrea Robertson ha sido la primera mujer en subir al podio en La Sarthe desde 1931 y además son el primer matrimonio que lo logra en las 79 ediciones de las 24 Horas.  David Murry, que les acompañó en la hazaña, consiguió además su segundo podio después de 10 años ausente de la prueba.

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ÉXITO GENERAL DEL ACO.-

El Automobile Club de L’Ouest, entidad gestora del circuito de La Sarthe y propietaria de la marca 24 Horas de Le Mans tiene motivos de satisfacción después de esta edición.

Una entrada de 249.500 personas, un 5% mayor que en 2010, y una carrera espectacular, disputada hasta la última vuelta y definida por segundos, son señas de un trabajo bien hecho en muchos aspectos.

La reducción de cilindrada y potencia en los prototipos de nueva factura significaron una bajada de la velocidad en una media de 6 a 7 segundos por vuelta, lo que llevó a algunos pilotos a declarar que iban “descansados” a pesar de cumplir turnos de 3 y 4 horas al volante.  También la obligación de instalar la “aleta de tiburón” en la parte trasera de las carrocerías de los autos de nueva construcción parece haber sido efectiva en los accidentes que se vieron este año.  Dicho aditamento aerodinámico tiene como misión principal reducir la velocidad de giro sobre su eje de un coche que pierda el control.

Si a todo esto le unimos el anuncio del Campeonato Mundial bajo el control de la FIA a partir del año próximo, podemos concluir que la entidad presidida por Jean-Claude Plessart ha tenido una edición 2011 memorable para su carrera insignia.

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DOSEFES