Al legar a la sala de reuniones del Cottage me encuentro a un amigo -que había salido a fumar- pero se mantenía a centímetros de la puerta de entrada, que a propósito no cerraba...“Noooo, es que así escucho un poco de lo que están tocando en el piano”.
No era para menos. Cuando avancé, el salón lleno, pero en silencio, escuchando a quien oficiaba la apertura, o debí decir obertura, de la obra principal: el lanzamiento de una gran novedad para el mercado automotriz uruguayo: el RENAULT ARKANA.
Luciano Supervielle movía sus dedos con armoniosa delicadeza. Músico, compositor, productor y DJ nacido en París hace 46 años, no envejeció de como le recuerdo cuando hace 15 años le hice una nota especial para la serie “De lo nuestro lo mejor”.
Ya lo admiraba desde los tiempos de Gustavo Santaolalla y “Bajofondo Tango Club” y me pareció exquisito que mis amigos del Rombo le hayan convocado para saludarnos a nuestro ingreso. ¡Chapeau!
Tocó pocos minutos y de forma sutil, su último tema fue decantando, con el juego de luces, para que la atención confluyera sobre el auto cubierto, en el medio del salón. La última nota coincidió con la caída del velo sobre el ARKANA, que se descubrió entre aplausos.
La “Evolución del SUV”, como fue definido al presentarlo, en realidad se llama “Arkana E-Tech Hybrid” y llega a Uruguay desde la fabrica de Renault-Samsung en la ciudad-puerto de Busan, Corea del Sur.
Para quienes estamos en el tema, el Arkana ha sido un auto muy esperado, pues le conocemos por fotos de su presentación oficial en el Salón de Seúl 2019, aquella vez como Samsung XM3.
Es todo un Renault para fuera del mercado coreano, y su nombre “Arkana” que proviene del latín, tiene mucho que ver en como desde la marca, fundada allá por 1898 -por Louis, Fernand y Marcel- sostuvieron al modelo fuera de la atención europea durante meses. Es que “Arkana”, en español “Arcana/o” -de acuerdo a la Real Academia- es algo “secreto, muy reservado y de gran importancia”.
Me impactó como el “Clio” en su momento, pero ahora estamos hablando de un SUV que se mete, sin cobrarlo, como un Premium, por debajo de los 40.000 dólares.
Imposible no admirarse por su diseño que permite la conjunción de SUV con sedán de toque deportivo. A mi criterio, un auto que le hacía falta a Renault en estas latitudes y con el que va a pisar fuerte, ya lo veremos.
No en vano es obra de Laurens Van den Acker, renombrado diseñador holandés que comenzó en Bugatti, continuó en Audi y luego estuvo en Ford y Mazda, hasta recalar en Renault en 2009, en dónde entre otras cosas ha contribuído en el diseño del Renault Twizy, la cuarta generación del Clio y el Captur.
De formas, entre un 9 y un 10, a la que colaboran estéticamente faros Led Pure Vision con firma luminosa C-Shape (Full LED) y luces traseras LED en 3D.
Pero veamos que mueve a esta SUV. Un motor de tecnología híbrida de 12 voltios, apoyando a uno de combustión interna de 1.300 cc, que entrega hasta 140 HP con un torque máximo de 260 Nm.
El pasaje a la hibridación se produce mediante un sistema de alterno-arranque acoplado a una batería de iones de litio 12v situada bajo el asiento del acompañante.Esto se complementa con una transmisión automática de siete velocidades. En este caso, presenta una caja de doble embrague que, dicen, proporciona una mejor maniobrabilidad.
Según el gerente comercial de Renault, Adrián Rosso, “realmente no hay otro con estas características que lo iguale en el mercado”, ya que “es un vehículo con un estilo y una comodidad sin precedentes, que fusiona a la perfección la fuerza de un SUV, la comodidad de un sedán y la deportividad de un coupé”.
El automóvil ofrece gran habitabilidad, una cómoda posición elevada de manejo, un interior con tecnología de vanguardia y un muy alto nivel de seguridad. Seis air bags (dos frontales, dos laterales y dos de cortina para conductor y pasajero) y a esto se suman: anclajes ISOFIX para sillas infantiles, sistema de frenos ABS, asistencia de frenado de urgencia, sistema de control de trayectoria y estabilidad, asistente de arranque en pendiente y cuatro sistemas de asistencia al conductor, que cubren alerta de distancia de seguridad, frenado activo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y reconocimiento de señales de tránsito.
Además, los ocupantes encontrarán en el interior del vehículo un espacio amplio con un gran baúl de 513 litros de capacidad, expandible hasta 1.296 litros con los asientos traseros rebatidos.
La tecnología de vanguardia y la calidad de los materiales es otra de las características de este modelo que cuenta con volante regulable en altura y profundidad con comandos de radio incluidos, computador de a bordo para obtener toda la información en los viajes, un panel frontal personalizado, de acuerdo a las preferencias del conductor, sensor de lluvia, indicador de presión de neumáticos, velocidad crucero, limitador de velocidad, función de Stop & Go, función Eco Mode para brindar mayor eficiencia al vehículo, Paddle Shift con levas al volante, freno de mano eléctrico, sensores delanteros y de retroceso y cámara trasera.
A esto se suma la climatización automática con sensor de calidad del aire y filtro combinado, terminales de carga USB delanteras y posteriores, y una pantalla multimedia Easy Link de siete pulgadas, compatible con Android Auto y Car Play, que lleva la experiencia de viaje a otro nivel.
Hemos combinado con la Gerencia Comercial de Renault una prueba de manejo, para poder cimentar mejor nuestra opinión de este nuevo modelo al que al Rombo parece haberle salido Redondo.