Nacido en Alsacia, Francia un 26 de febrero de 1976, Sébastien Loeb se convirtió en el piloto más ganador del automovilismo deportivo, en 13 años de carrera Mundial. El fin de semana pasado participó en su última carrera del Mundial de Rally, desarrollada en su país, en la que debió retirarse tras sufrir un vuelco.
El palmarés del francés es sin dudas impresionante: 9 campeonatos del mundo, 78 victorias en el Mundial, 900 triunfos de tramos y 116 podios lo posicionan como un hito viviente.
Loeb, quien en su juventud fue gimnasta (ganando cuatro veces el torneo de Alsacia), ganó su primera carrera mundialista en el Rally de Alemania de 2002, a bordo de un Xsara WRC, pero antes, ya había conocido la victoria con vehículos de tracción simple tanto en rallyes regionales como nacionales en su tierra natal.
El piloto, que siempre militó en el equipo de los dos chevrones y fue navegado por el inseparable monegasco de madre española, Daniel Elena, se enfrentó a Colin McRae, Carlos Sainz, Marcus Gronholm, Tony Gardemeister, Francois Duval, Mikko Hirvonen, Dani Sordo, Sébastien Ogier, Harry Rovanpera… en fin, se enfrentó a todos los pilotos de la especialidad a los largo de 13 años, a quienes venció en todo tipo de terrenos.
Especialista en asfalto, el francés se las ingenió para mejorar sus habilidades en tierra y hielo, y fue así como no le quedó prueba sin ganar, incluyendo el temido y localista Rally de Finalndia, en donde se impuso en tres ocasiones, siendo la primera de ellas en 2008.
En 2013 junto con Peugeot (del grupo PSA Peugeot-Citroën) se le atrevió al Pikes Peak, en lo que fue el retorno de la marca del león a la Carrera Hacia las Nubes, vapuleando el anterior récord. Allí Loeb inscribió su nombre junto con el de Ari Vatanen, piloto que había conseguido la hazaña finalizando la década el 80 en el recordado 405 T16.
Un piloto, según sus colegas, con una concentración inmutable, eficacia extrema y profesionalismo absoluto, demostrado en sus apenas 20 abandonos dentro de su carrera en el torneo mundialista. Loeb no es de los pilotos más simpáticos del Mundial (lo hemos comprobado), y tampoco el más espectacular, aunque por supuesto es el más efectivo de todos.
La carrera de Loeb continuará en el Campeonato del Mundo de Turismos (WTCC), dejando detrás un récord difícil de igualar. Nos hubiera gustado (al igual que a él) que su despedida fuera con victoria, en su casa. Pero Loeb dejó en claro, en el Rally de Francia, tras meses ausente, que de todos modos tenía un impresionante ritmo, nunca estando mas dejos que cinco segundos de la punta.
Vea el video que preparó Citroën a modo de tributo
H.P.
Comentarios