Audi consiguió una victoria muy especial el pasado fin de semana, ganando la quincuagésima edición de las 24 Horas de Nurburgring. Y lo consiguió por sexta vez en los ultimos diez años, esta vez gracias al Audi Sport Team Phoenix, con el R8 piloteado por Robin Frijns, Kevin van der Linde, Dries Vanthoor y Frédéric Vervisch.
No sólo por ser la 50º edición de las 24 horas vibró Nürburgring, pues volvió el público al circuito -tras la pandemia- y se calcula que mas de 200.000 espectadores concurrieron al “Nordschleife”, dónde un día antes debía haber corrido Santi Urrutia, pero el WTCR canceló su actividad por un problema con los neumáticos a ser utilizados por la categoría.
El Audi R8 vencedor igualó el récord de la marca de los cuatro aros en 2014: 159 vueltas al “Infierno Verde” en las 24 horas. Y eso que largó desde la vigésimosegunda posición en la grilla, concretando la victoria en base a un trabajo espectacular en la carrera que Van der Linde, Vervisch, y Vanthoorya ya habían ganado una vez, y en la que Frijns debutó como triunfador. Fue para el equipo un trabajo perfecto, sin errores, ni penalizaciones ni inconvenientes mecánicos, tomando las decisiones correctas incluso durante algunas horas de lluvia.