Tras quedar fuera de uso por varios años, el autódromo Eduardo P. Cabrera de la ciudad de Rivera, quedó totalmente destruido. En la actualidad, a través de una Comisión Administradora que se formó, se avanza a pasos en el reacondicionamiento del mismo.
El trazado, ubicado en la ladera de un cerro, en pleno Parque Gran Bretaña, en las cercanías de la ciudad de Rivera, que queda a los pies del cerro, al igual que la brasileña ciudad de Santa Ana Do Livramento, ya presenta un nuevo panorama.
En la primera etapa de las obras, se modificó la curva uno, la más peligrosa y que podía significar que algún auto se desbarrancara. Se cortó antes, se hizo más rápida y en la parte vieja de la misma, se colocarán muros de contención.
Se modificó la entrada de autos a la “pelousse”, ya que antes se atravesaba la pista, entre clasificación y clasificación o de carrera a carrera, sumado a que se entrará por un túnel. Se hizo un ensanche y en esta primera etapa, se mantendrá el perímetro de la pista grande, quedando para una segunda etapa, llevarlo a aproximadamente 4.500 metros.
Actualmente ya hay más de 400 metros de la recta principal terminados, mientras las máquinas completan la tarea del ensanche en otros puntos.
La presencia de Fabricio Larratea en Superturismo, apunta a que las categorías de AUVO, que otrora compitieron en tantas oportunidades, vuelvan a dicho trazado, pero también está dentro de los planes, albergar en primera instancia, categorías zonales del sur de Brasil, fundamentalmente del Estado de Río Grande del Sur, que tendrían un movimiento turístico muy grande, por los millones de habitantes en la zona, sumado a que ya hubo acercamientos de categorías nacionales del país norteño, para observar la marcha de las obras.
Y la reconstrucción de este autódromo no sería único, porque ya hay movimientos con el trazado tacuaremboense, lo mismo que con Paysandú, pensando en la ampliación, como para tener un trazado internacional y el Juan Schnyder de Tarariras, sería otro trazado que apunta a tener nuevamente un circuito bituminizado.
Una particularidad del autódromo de Tarariras, es que tras la horquilla de la bajada, el campo que hay a continuación, del entorno de las 45 hectáreas, pertenece al Club Tarariras y ex Unión de Volantes Uruguayos y que pese a que se le utiliza para plantaciones, es para utilizarlo en la ampliación, cuando sea necesario.
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