Y pensar que nació como una fábrica de pianos, allá por 1890. Tan es así que el logotipo de la empresa fundada por Torakusu Yamaha está formado por tres diapasones cruzados. Nosotros la conocemos mas que nada por sus motos, pero como un todo, la Yamaha Corporation no sólo es el mayor fabricante de instrumentos musicales del mundo, sino además un fabricante líder en semiconductores, productos audiovisuales, de informática, deportivos, electrodomésticos, herramientos, robótica industrial. Además de ello, y a partir de 1954 motocicletas, con aquel primero modelo, la YA1, alias “Akatombo” o, traducido, “La Libélula Roja”. Fue tal el éxito de esa moto que allí mismo nació la Yamaha Motor Corporation.
Pues bien, anoche, se inauguró el flamante local de Dalsicar, en Avenida Italia a dos cuadras de Bolivia, hacia el centro. Y allí concurrimos, para saludar a sus dueños, Guillermo Arrieta y Marcelo Falco, quienes desde 2007 importaban motores fuera de borda, motos de agua, productos de fuerza, repuestos y cuadriciclos, y ahora lo hacen como importadores exclusivos, agregando una nueva fase, la de distribuidores de motos, desde la Cripton de 110 cc hasta la Star de 1.900, pasando por la Super Teneré o una impresionante R1, blanca, que admiramos en el primer piso.
Guillermo, que a su vez es concesionario Kia, Fiat y Mazda, en su local de Zenex, es un conocido empresario, a su vez piloto que resultó Campeón de Turismo Libre, que corrió dos ediciones del “Dakar” y recientemente incursionó en el Rally Nacional. Marcelo, desde hace mucho que está vinculado a la náutica, y nos dijo, con orgullo que este año llevan importadas sesenta motos de agua, con el “top of the line” colocado en la 1.800 Turbo de 280 HP y un costo de 26.5000 dólares.
En motores fuera de borda los hay desde los dos tiempos de 2 HP a 300, en cuatro tiempos de 2 HP y un especial destaque para el V8 de 350 HP, el mas grande del mundo en su tipo. Además, Dalsicar importa generadores y todo tipo de repuestos para la gama Yamaha. Como dijo el propio Arrieta en su alocución: “costó mucho llegar a tener las motos en nuestra cartera, tuvimos mucha paciencia, pero ya está…”
Felicitaciones y nuestros mejores deseos.
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