Una pole, una victoria y un séptimo puesto le bastaron a Lucas di Grassi para convertirse en el tercer campeón de Fórmula E tras la disputa de la doble fecha final en las calles de Montreal. El brasileño logró un título que parecía estar en manos de Sébastien Buemi hace un par de meses pero su obligada ausencia en las dos carreras de New York, por su compromiso con Toyota en el WEC, mas este desastroso fin de semana en la ciudad canadiense, terminaron contribuyendo para que el título fuera a manos de Di Grassi. Como consuelo para los del e.dams Renault quedó el Campeonato de Equipos.
El sábado de Lucas di Grassi fue prácticamente perfecto. Mientras su rival se pegaba en los entrenamientos, penalizando diez lugares en la grilla por tener que cambiar su batería, para terminar arruinando su gran remontada gracias a que su auto tenía menos kilos que los permitidos, el brasileño disfrutó de una carrera tranquila, pese al Safety Car provocado en la parte final por el accidente de José María “Pechito” López. Di Grassi se impuso por delante de los Techeetah de Jean-Éric Vergne y Stéphane Sarrazin, que repitieron así el resultado de la primera carrera en Nueva York.
Jean-Éric Vergne, se anotó así su primer triunfo en Fórmula E por delante del sueco Rosqvist y los DS Virgin de “Pechito” y Bird. Quinto fue Nick Heidfeld, seguido de los ABT de Daniel Abt y Lucas di Grassi. Cerraron la zona de puntos Sarrazin, d’Ambrosio y Dillmann, siendo la vuelta rápida para Nicolas Prost.
El título quedó en buenas manos, aunque también es justo decir que los errores y la mala fortuna de Buemi, contribuyeron para que así sucediera.
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