El Hennessey Venom GT pulveriza el 0-300 km/h

Desde que Hennessey puso manos a la obra, y metió dentro de un chasis y carrocería de un Lotus Exige el motor LS9 V8 biturbo de 7 litros perteneciente al Corvette ZR1 sabíamos que algo grande se venía. Grande en todo sentido.

Hennessey exprimió, del citado bloque, una potencia que alcanza los 1.244 caballos, para un conjunto que en total pesa 1.244 kilos, los que nos da una monstruosa relación de 1 caballo por kilogramo de peso.

Pues bien, que mejor que realizar una prueba de aceleración y certificarla por el Libro Guinness de los Records. Para ello, Hennessey se trasladó hace unos días hasta el aeropuerto de Ellington, en Houston, en donde los esperaba una pista de aterrizaje libre para la prueba.

Es de destacar que el auto es totalmente standard, es decir, idéntico al que se puede adquirir y circular por la calle, pues está homologado para ello. Es más, la prueba se realizó con neumáticos de calle y el vehículo utilizó nafta Premium de 93 octanos.

El resultado es que el Venom GT conquistó el récord absoluto de autos homologados para calle, clavando los relojes en 13.63 segundos cuando su velocímetro marcó 300 km/h, mientras que de 0 a 100 km/h consiguió 2.2 segundos.

Antiguamente, el récord estaba en manos del auto sueco Koenigsegg Agera R, que había marcado 14.53 segundos.

La marca obtenida por Hennessey significó el promedio entre las mejores ida y vuelta, pues para garantizar el tiempo, se toma el mejor promedio, para que el viento a favor y una posible inclinación de la pista no altere el resultado. La mejor ida fue de 13.18 segundos  para el 0 a 300 km/h con 6 km/h de viento a favor, mientras que la mejor vuelta fue de 14.08 segundos.

También bajó, extraoficialmente, el récord de 0 a 200 mph (320 km/h), pues esa cifra sirve para Estados Unidos, pero no para el récord oficial.

Ahora bien, ¿qué tan rápido es eso?

Hurgando en la web encontramos un comparativo de un 0 a 300 km/h entre un Lotus Renault R30 de Fórmula 1, un Pescarolo LMP1, un Bugatti Veyron Grand Sport y un Porsche Panamera Turbo S. Los tiempos fueron 12.1 segundos, 15.9, 19.7 y 40.7 respectivamente.

Claro, las condiciones climáticas no eran las mejores para el Fórmula 1, con neumáticos ancorizados y pista húmeda, pero, ¿cuánto podría mejorar la marca? No importa. Lo cierto es que la aceleración del Hennessey es bestial.

H.P.

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