Jean Eric Vergne dió un decidido paso hacia la retención del título de Campeón de la Formula Electric al ganar, de punta a punta, el E Prix de Suiza, disputado este sábado en la ciudad de Berna. El neocelandés Mitch Evans fue su escolta (a 160 milésimas) tras buscar superarle durante toda la carrera, en todo tipo de intentos -siempre con deportividad- pero Vergne no se equivocó nunca, para ganar por tercera vez en la temporada a la que ahora sólo le resta la doble fecha de Nueva York, a mediados de Julio.
A la misma, Jean Eric llegará con buena ventaja sobre el segundo en el Campeonato, su compañero de equipo en el Tcheetah Racing, André Lotterer, a la doble fecha de Nueva York. Lotterer fue cuarto en Berna, pero luego penalizado con 22 segundos, por salir de los pits con luz roja (después e efectuar algunas reparaciones tras el múltiple choque del inicio) por lo que cayó al décimo cuarto lugar.
Jean-Eric Vergne, lidera el Campeonato con 127 puntos seguido por Lucas di Grassi, de Audi, recupera la segunda posición del campeonato con 97 puntos, Lotterer se mantiene con 94 y Evans 87, es cuarto.
En Berna, el podio lo cerró el local Sebastien Buemi, con los tres primeros separados por sólo 720 milésimas.
LA LOCURA DEL PRINCIPIO
Cuando por vez primera vimos el trazado computarizado de Berna, nos quedó claro que si se largaba con partida detenida, la primera chicana sería cual ojo de agua por dónde pasar un elefante. Y fue tal cual, ya que no bien pasaron por allí los cuatro primeros, Buemi tocó a Wehrlein y se engancharon seis autos, bloqueando el paso, salvo para los que viniendo de mas atrás optaron por esquivar la chicana.
Casi en forma inmediata se mostró bandera roja, deteniendo la carrera y mientras algunos pilotos de los que pasaron por afuera de la chicana querían sacar ventaja, el reglamento establecía claramente que “en caso de bandera roja antes de cumplirse el segundo giro, se volverá a largar con la grilla original”.
Se demoraron casi cuarenta minutos en tener todo pronto, y sólo un auto no pudo ser reparado, el del pobre Robin Frijns quien era quinto en el Campeonato y allí le dijo definitivamente adiós.
El relanzamiento fue detrás del auto de seguridad -para no tentar otra salvajada en la primera chicana- y Vergne conservó la punta de ahí en más hasta la bandera a cuadros. De nada valieron los “attack mode” utilizados por Evans, pues se notaba esa diferencia de potencia, pero el circuito no daba un lugar dónde ejercerla, y mucho menos Vergne permitía el hueco. Estuvo bien Evans en buscar por todos lados, para terminar aceptando que salvo en acción “kamikaze” no sería posible. Por ello, mejor un segundo puesto que nada.
Ni siquiera una llovizna en los dos últimos giros dió el marco para cambiar las cosas entre los cuatro que tan cercanos terminaron la carrera al frente. Sam Bird y Max Gunther cerraron los seis primeros, con Abt, Lynn, Massa y Di Grassi completando los diez primeros. (Lotterer fue luego penalizado).
CLASIFICACION FINAL EN BERNA