Hubo que esperar a la novena fecha para que se repitiera un ganador en esta temporada.
Con un asfalto perfecto, una temperatura de 18 grados (23 en el cemento) y una pista muy corta, de apenas 1.700 metros, Vergne empezó a imponer un ritmo que estaba ligeramente por encima del de sus perseguidores y rápidamente consiguió un segundo de ventaja, circulando muy cómodo.
Cuando Wehrlein cometió un error, pasándose en una curva, salvándose por centímetros de las barreras, Vergne quedó mas cómodo seguido ahora por Rowland y Massa, los dos ya en posición de podio.
Rowland, que de no haber sido sancionado en parrilla hubiera podido ganar la carrera fácilmente, activó el modo ataque para tratar de acercarse a Vergne, mientras que Massa hacía lo propio para defenderse de Wehrlein. La carrera seguía sin incidentes y el francés del Techeetah alcanzaba ya los dos segundos de ventaja en un auténtico paseo por el Principado.
La carrera, programada a 45 minutos más una vuelta, llegó sin graves incidentes a falta de 18 minutos para el final, cuando tras un toque, una pieza del auto de Guntter quedó en medio de la pista, mostrándose una bandera amarilla completa, algo que Rowland y Massa aprovecharon para tirarse encima, de nuevo, de Vergne.
La parte final de la carrera se reinició con los cuatro primeros clasificados en menos de medio segundo, con Wehrlein apretando a Massa y el brasileño defendiéndose en los escasos puntos del circuito donde se podía adelantar.
Vergne, por su parte, aguantó hasta el final pese al acoso de Rowland, con lo que el podio ya no iba a cambiar, con Vergne, Rowland y Massa. Wherlein fue cuarto con Buemi, Da Costa, Evans, Abt, Lotterer y Lynn cerrando el top 10.