Cuando Santiago estuvo en Uruguay nos confirmó algo realmente trascendente para entender las vueltas rápidas de la GP3, tanto en entrenamientos libres como en clasificación: el caucho que monta la categoría es optimo durante solo una vuelta. Luego, la degradación hace que se pierda demasiado grip, cediendo milésimas que penalizan un buen registro.
En la sesión libre de esta mañana intuimos que esa era la razón de la demora en salir del box de Urrutia, quien aguardó, respaldado por Koiranen, el mejor momento para disparar el único tiro que tenía. Ello, reforzado por la estrategia del equipo de conservar tres de los cuatro sets de gomas que dispone por fin de semana cada auto, para la clasificación y la carrera.
Con el auto cargado de combustible para completar la tanda, pero con gomas frescas, Urrutia metió un tiempazo, que lo posicionó segundo en el clasificador, ubicándose como el mejor rookie (novato) de la categoría. Y no fue circunstancial. El tiempo de Urrutia estuvo clavado en el segundo lugar por casi toda la tanda, por detrás nada más y nada menos que del experimentado Marvin Kirchhofer.
No fue sino hasta que Richie Stanaway colocó gomas nuevas, con su auto mucho más descargado, que logró batir a los punteros y establecer el mejor registro de la tanda. Estrategia similar siguieron los otros dos del trío de punta. Pero de Kirchhofer y Urrutia para atrás, nada cambió.
A sus espaldas, los que siguieron la misma estrategia que Urrutia, no pudieron bajarle el ritmo. Por supuesto que “la que duele” es mañana, en la madrugada uruguaya, pero no caben dudas que la performance del coloniense estuvo a las alturas. Y quizás hasta un poquito más arriba.
¿Será Santi la referencia del Koiranen? Seguramente ¿Será Santi el ejemplo de los rookies? Lo veremos a lo largo de la temporada.
No nos apuraremos, pero para muestra, un botón.
H.P.
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