El futuro inmediato del equipo británico Manor Racing se encuentra es nuevamente problemático, luego que han reconocido encontrarse en una crisis financiera que ha determinado la intervención de las autoridades británicas, que han colocado al equipo en régimen de “administración controlada” a fin de asegurar el pago de sueldos y el reconocimiento de los derechos laborales a sus 212 empleados.
Manor Racing ha vivido momentos financieros muy complicados en los últimos años, pero a finales de 2015 surgió una solución milagrosa al encontrar un comprador en el empresario británico Stephen Fitzpatrick, quien tuvo éxito al reestablecer las operaciones del equipo en una nueva sede y en lograr un buen nivel, pero ello no ha sido suficiente para atraer a nuevos inversionistas y patrocinadores. El equipo esperaba ceder parte de sus acciones al empresario norteamericano Tavo Hellmund, en un acuerdo que no prosperó.
Un reciente rumor asoció a empresarios como el propio Hellmund junto a Graeme Lowdon (antiguo Director del equipo, antes de la llegada de Fitzpatrick) bajo la dirección del ex Presidente del equipo McLaren, Ron Dennis, quien estaría en posición de aportar patrocinadores chinos. Sin embargo a la fecha nadie ha confirmado la especulación.
Una tercera alternativa contemplaba el ingreso del piloto malayo de GP2 Series, Sean Gelael, cuyo padre maneja la franquicia de Kentucky Fried Chicken en Malasia y aportaría ese patrocinio. Sin embargo tampoco la opción ha sido confirmada.
Al ser consultado por medios británicos, Fitzpatrick confirmó que a la fecha no se han encontrado soluciones para financiar la operación del equipo y añadió que haber sido desplazado inesperadamente del décimo puesto del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en la última carrera de 2016 por el equipo Sauber representó un duro impacto financiero al significar la pérdida de un bono de unos 13 millones por concepto de derechos televisivos.
Otro factor ha sido la negativa de Mercedes-Benz Motorsport de mantener al menos uno de sus pilotos de futuro en el equipo. En 2016 el equipo había recibido motores gratis y alrededor de 6 millones de dólares a cambio de contratar a los debutantes Pascal Wehrlein y Esteban Ocon, quienes este año correrán con otro equipo.
Fitzpatrick agregó que la inversión necesaria para diseñar un monoplaza y una aerodinámica totalmente nuevas para competir en 2017 ha sido hasta ahora prohibitiva para el equipo.
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