Baku sigue teniendo la recta que permite la mayor velocidad final de la F1.
La F-1 no logró implantar un nuevo récord de velocidad máxima para la categoría en el Gran Premio de Italia, realizado en el veloz autódromo de Monza el domingo pasado.
Recordarán la nota que realizamos respecto a la posibilidad de que se superara el récord del circuito y el de velocidad máxima de la categoría, pero no pudo ser.
Pese a las expectativas en torno a la posibilidad de superar los 372,6 km/h impuestos por Juan Montoya en la clasificación de la edición 2004 y los 369 km/h de Michael Schumacher en carrera ese mismo año, y pese al uso de neumáticos súper blandos, el mejor registro del fin de semana se lo adjudicó el Williams de Felipe Massa, quien marcó 358,1 km/h.
El récord de velocidad absoluta para la F-1 sigue siendo el impuesto por el piloto de Williams, Valtteri Bottas, quien marcó 378,1 km/h en los ensayos del GP de Europa realizado en el trazado callejero de Baku en junio pasado. Ese hecho ha causado no pocas polémicas, ya que la categoría reina tiene como récord de velocidad final un circuito callejero y no un autódromo.
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