Gilles Villeneuve en acción a bordo de la Ferari 312. Eran otros tiempos y el canadiense era un espectáculo en sí mismo.
Aunque debutó con un Mc Laren, en Silverstone, 1977, los otros 66 Grandes Premios en los que participó Gilles Villeneuve lo hizo con Ferrari, marca con la cual obtuvo -pese a haber ganado sólo seis carreras- un reconocimiento generalizado, figurando -entre nosotros los mas veteranos- en un sitial especial.
Así también lo considera Ferrari, que ha decidido homenajear al canadiense al cumplirse 30 años de su muerte. Fue en Zolder, Bélgica, en una clasificación el 8 de Mayo de 1982, y precisamente será el 8 de Mayo en la pista de Fiorano cuando Jacques tripule la 312 T4 que su padre condujera en 1979, el año en que junto a Jody Scheckter consiguieran para Maranello el título de constructores, entanto el sudafricano se llevaba el de pilotos.
El comunicado de Ferrari dice que “será una gran ocasión para evocar la memoria de un hombre que siempre tendrá un sitial de honor en la historia de la marca…”
Curioso caso el de los Villeneuve, pues aunque su hijo Jacques fue Campeón Mundial nunca tuvo ni cerca el carisma que los hinchas de Ferrari, y como se ve la marca misma, vieron en su padre.
Nos unimos a la distancia, quienes de una u otra forma fuimos emocionalmente tocados por aquel petiso canadiense con mucha garra y coraje, capaz de conseguir siempre algo mas de su auto…por su singular muñeca.
A continuación un Video fantástico sobre aquellas famosas dos vueltas de su duelo ante René Arnoux y su Renault.
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