Muy contrariado tomó su bolso junto a Carlos, su padre, caminaron al Parking. Un vuelo de Atlanta a Miami los esperaba a las 20.
“Ha sido un domingo realmente desastroso. La verdad es que estuvimos muy lejos. El equipo le erró completamente en la puesta a punto. Hay que hacer un cambio grande, buscar dónde está el problema, no sé, recién estamos en la segunda fecha y estoy segundo en el Campeonato, pero hay mucho para mejorar y para cambiar. Seguimos atrás de los Andretti así que nos esperan días de mucho trabajo. Voy a entrenar fuerte como siempre, con la cabeza en alto y pensando en como dar vuelta esto. Tenemos que ser competitivos en Indianápolis”.