Hace 63 años que Mercedes Benz debutó en el Mundial de Fórmula Uno, y lo hizo con una impresionante victoria. Fue en el GP de Francia de 1954, realizado en el circuito de Reims y lo hizo con su modelo W 196, piloteado por Juan Manuel Fangio. Y fue uno-dos porque el alemán Karl Kling llegó segundo, en tanto el tercer auto, confiado a Hans Hermann obtuvo el récord de vuelta en carrera.
Fangio ganaría luego los tres Grandes Premios restantes, adjudicándose por segunda vez un título que ya había celebrado en 1951 con el Alfa Romeo 159.
En 1955 Fangio obtuvo su tercer Campeonato, cuando Mercedes Benz era imbatible. Tan es así que los tres pilotos de 1954, mas Stirling Moss, ocuparon los cuatro primeros lugares en la temporada.
La tragedia de la carrera de “24 Horas de Le Mans” impidió a Mercedes Benz y a Fangio ganar esa prueba, generando como medida retroactiva el retiro del deporte a finales de la temporada 1955, que la marca despidió con la victoria en el GP de Italia.
Mercedes-Benz volvió a la F-1 en 1993 a través de un proyecto conjunto con Peter Sauber que fue abandonado en 1995 al aceptarse la propuesta de sociedad realizada por Ron Dennis, de McLaren. Mercedes proveyó de motores al equipo inglés hasta 2014, pero ya abriendo otro frente cuando adquirió en 2009 al comprar al equipo Brawn GP que celebró el título con Jenson Button potenciado por un motor de la estrella así como otros elementos mecánicos. También Brawn ganó el título de Constructores.
En los tres últimos años, 2014 a 2016 Mercedes AMG, como equipo integral, consiguió los títulos de Pilotos y Constructores, poniéndose en cabeza en el rendimiento de sus motores híbridos
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