A cuatro días del Gran Premio de España la FIA ha otorgado un período de gracia, indeterminado, para que los equipos corrijan la forma en que están utilizando los gases de los escapes de sus autos para que accionen sobre los difusores. La FIA concluye en su explicación de motivos que el motor se ha convertido en una parte aerodinámia controlada por el piloto, lo que no está permitido en el reglamento.
Felizmente esta prohibición se postergó, pues pretendían que se aplicara desde España y según algunos periodistas europeos la medida es impulsada por algunos equipos contra quienes mejor la han implementado, o sea Red Bull. El propio Christian Horner dijo al respecto: “es la inevitable e infortunada consecuencia del suceso…”
En cierto modo, una forma de nivelar hacia abajo.
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