Con tantos años de trayectoria la marca Camur es trascendente para el mercado automotriz uruguayo. Y por ello, cuando el grupo chileno Gildemeister desembarcó en nuestro país, asumiendo la representación de BMW bajo la nueva denominación Motor Haus, escuchamos que aquel nombre que durante tantos años puliera José Arijón, no iba a morir.
Por el contrario, la representación BMW, con el comando del uruguayo Marcelo Carvallido, lo mantuvo, pero para cubrir en su paraguas la importación de otras marcas, de diversos orígenes. Y así, pronto se supo que Camur estaría importando las marcas Mahindra (desde India) y Haima, Zotye y Yuejin (desde China).
Ayer, tuvimos oportundidad de conocer los modelos que Camur ya importa, amén de su nueva y amplísima sede en Bulevar Artigas y Garibaldi. Allí, tras una charla explicativa sobre los vehículos la prensa fue invitada a una sesión de pruebas directas que finalmente tuvo lugar en horas del mediodía utilizando como epicentro Altos de La Tahona.
Una urbanización aledaña, en construcción, sirvió de perfecto marco -por el barro resultante de las últimas lluvias- para que la pick up Mahindra mostrara lo que puede. Si pensamos que el origen de la marca fue la fabricación de vehículos para la guerra, estuvimos frente a un tanque con forma de camioneta al que nada le impide el paso. Las expertas manos del piloto de rally Rodrigo Zeballos sirvieron para mostrar “in extremis” a la Mahindra que nadó, trepó y se desenvolvió con extrema soltura en un terreno imposible.
Recordemos que la marca Mahindra tiene años en nuestro país pero ahora se le importa en forma directa, ya que anteriormente -con Ernesto Soler y Nordex como abanderados- se la armaba, con el apelativo “Cimarrón”en nuestro país. Hay muchas mejoras, fácilmente advertibles y el mismo corazón guerrero de un vehículo absolutamente “todo terreno”.
Antes del asado, tuve en mis manos la camioneta Haima (SUV) que apenas, en su versión Full pasa los 30.000 dólares y es una muestra mas, que ya apreciamos en oportunidad del Salón de Shanghai, del crecimiento no solo en volumen de la industria china. Es muy notoria la vinculación con Mazda y que va mas allá del logotipo, pues la marca en sus origenes derivó de un joint venture de FAW con la marca japonesa. Como en otros casos, la transferencia de tecnología de la avanzada industria japonesa se nota claramente en esta marca china.En muy pocos años han ido incorporando adelantos que les permiten ofrecer productos con una magnífica relación precio-prestaciones. La manejé pocos kilómetros y siempre sobre asfalto, pero me resultó muy agradable y con un sólo detallecito a perfeccionar: cinco centimetros mas de altura en la regullación eléctrica del asiento del conductor de manera de compensar los que quita el techo solar.
También vimos otros modelos, aunque no los probamos, por ejemplo de la marca Zotye y me fuí con la impresión, con lo que manejé y fui informado, de un día ganado a la lluvia. Sigo impactándome con la industria automotriz china y sobre todo por lo que se ha realizado en tan corto tiempo. En 1999, cuando por vez primera visité Beijing, había un total de 600 automóviles en la ciudad. Bicicletas y no muchas motos, eran cual ejércitos de hormigas pautando el tráfico de la histórica capital. Años mas tarde, ya no saben que hacer para frenar la salida de los cero kilómetro a las calles y ayer, Shanghai se sumó como otra de las ciudades que pone freno a los empadronamientos mensuales y para tener un auto, primero hay que ganar un sorteo y luego sí, ir al Concesionario…Esta y otras razones les determinan a prestar mas y mas atención a la exportación y si antes vendían sólo a precio, ahora cada vez mas hay mejores vehículos. Y sobre todo en franjas de mercado dónde pueden pegar muy duro, con buena calidad a precios muy ponderables.
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