Kamui Kobayashi, piloto que volvió a la Fórmula 1 la semana pasada de la mano del equipo Caterham, probó antes del Gran Premio de Australia uno de los productos de calle de la escudería, el Seven 620R.
El japonés no tuvo un buen comienzo de temporada, culminando su carrera en la primera curva, tras seguir expreso en la recta de largada y llevarse consigo a la leca a Felipe Massa y su Williams. Kobayashi se excusó finalizado el Gran Premio, explicando que tuvo una falla en los frenos traseros de su monoplaza, por lo que no pudo detenerlo con solamente los frenos delanteros.
De todos modos, su temperamento y manera de conducir ya es por todos conocida, con mucha velocidad, pero también demasiada vehemencia.
El auto que probó Kobayashi es el Caterham Seven 620R, la versión más picante del modelo nacido en 1973, en base al Lotus Seven que comenzó a fabricarse en la década del 50 de la mano del mismísimo Colin Champan.
Se trata de un deportivo de apenas 600 kg y 310 caballos a 7.700 vueltas, lo que lo convierte en un auto de carrera, pero perfectamente homologado para circular en la calle.
“Para mí, esto es un deportivo puro. La potencia es increíble. Me cuesta creer que cualquiera pueda conducir este coche en la carretera porque es lo más parecido que he visto nunca a un vehículo de carreras. Normalmente, con cualquier automóvil nuevo necesito unas cuantas vueltas para hacerme a él; con éste sólo me he sentido cómodo desde la primera curva”, dijo Kobayashi tras la prueba.
¿Cómo le fue con el Seven 620 R?
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