Este será un fin de semana muy especial para Robert Kubica, quien disputará la última fecha del Mundial de Rally, en Gales, con uno de los Citroen DS3 WRC oficiales. Para esta oportunidad contará con nuevo copiloto, el italiano Michelle Ferrara.
Prácticamente a tres años de aquel horrible accidente en un rally italiano, que le obligó a una larga recuperación y obviamente a dejar la F1 dónde ya había ganado un Gran Premio, en tanto se consolidaba como figura emergente, el polaco ha ido paso a paso y aún físicamente disminuído mostró que su talento está intacto, al ganar el Mundial de WRC2 2013.
“Pienso que sólo hay una persona que puede juzgar lo que puedo hacer al volante, y ese soy yo” dijo el piloto, de 28 años de edad, a la BBC. “Podría manejar un F1 en uno o dos circuitos en tests, pero no tiene sentido si no puedo correr. Es muy claro que tengo limitantes. Volver a la F1 es un sueño, un objetivo, pero por ahora es muy difícil, debería decir casi imposible….y algo es seguro, nunca tomaría esa posibilidad si no me sintiera al cien por cien para hacerlo. Por ello, por ahora me concentro en el Rally, que ha resultado en una gran ayuda para mi recuperación”.
Kubica, ganador del GP de Canadá del 2008 con Sauber, tiene actualmente movimientos restringidos en sus dedos y brazo derecho, lo que le imposibilitaria desenvolverse en el reducido ámbito del habitáculo de un F1.
El polaco ha estado practicando en el simulador de Mercedes: “me ayudó un poquito. Cada vez que voy allí, veo progresos en lo que hago. Eso es positivo pero no se que me traerá el futuro”.
Kubica tambien ha testeado un Mercedes del DTM, sobre lo que expresó: “una opción para el año que viene es volver a correr en circuitos, pero de seguro que no será en monoplazas. Se me quedo en el Rally me gustaría disputar la temporada, aunque hacer todos los rallies es todo un desafío para mí….”
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