Lamborghini no para en presentar evoluciones. En este caso es el “Huracán” de propulsión trasera denominado Evo RWD Spyder, un descapotable que va destinado a un muy selecto eventual comprador, al que al menos económicamente, no le afecta el Coronavirus.
El motor sigue siendo el V10 atmosférico que eroga 610 HP (30 menos que en la coupé 4 x 4) con un 0 a 100 k.h. en 3″5 y una velocidad máxima -topeada- de 325 k.h. La caja es obviamente automática de doble embrague y siete marchas.
Para compensar que “sólo” tiene tracción trasera, este RWD tiene configurado el P-TCS (Control de Tracción) muy específicamente. Frente a la versión “Coupé” es dos décimas mas lento en el 0 a 100, pero hay que recordar que este Spyder, con su techo, suma 120 kilos de peso.
En cada uno de los modos de conducción del sistema que denominado ANIMA (Adaptive Network Intelligence Management) el comportamiento del Huracán se modifica. Cuando desde el volante se selecciona el programa Strada la electrónica se adecúa a una conducción más tranquila. En el Sport el control de tracción es más permisivo con el deslizamiento aunque el reparto del par actúa para evitar el sobreviraje y en el Corsa todos los sistemas del Huracán se entregan al máximo dinamismo.
Para la capota Lamborghini ha recurrido a una cubierta textil (disponible en varios colores) que le permite, además de mantener un perfil igual de agresivo que el del coupé, ofrecer un mecanismo muy rápido en su accionamiento. El Huracán Spyder se destapa en apenas 17 segundos y se puede ejecutar la maniobra en marcha aunque, eso sí, a velocidades limitadas a 50 km/h. Los refuerzos del chasis y la capota elevan el peso de Spyder hasta los 1.509.
Estéticamente el Huracán Evo RWD Spyder destaca por su frontal diferente, con un labio inferior específico y tomas de aire más grandes y calza llantas de 19″ .