Llegó un tiempo en que los SUV fueron tan deseados (aún lo son) en que hasta las marcas fabricantes de super deportivos fueron tras un modelo propio. Y así, entre otros llegó el menos pensado: el Lamborghini Urus. Su primer modelo se fabricó en 2018, pero con una historia detrás ya que conocimos al prototipo en el Salón de Beijing 2012, y un año mas tarde, Stephan Winkelmann, CEO de la marca, anunció que estaba decidida su fabricación para un futuro cercano….
Y así, vió la luz en 2017, aunque comenzó a venderse en 2019, ya con una importante lista de espera ávida por tener al llamativo modelo potenciado por un V8 Twin Turbo de 4 litros y capaz de 650 HP, motor delantero y tracción 4 x 4. Esto era una gran novedad pues Lambo no recurriría a sus motores “normales” naturalmente aspirados V10 o V12, en tanto proponía un peso mucho menor al estimable gracias al uso extensivo de polímero reforzado com fibra de carbono. La idea, bien promocionada, era colocar al “Urus” como el SUV de producción mas rápido del mundo, alcanzando como tope los 305 k.h.
Y asi, el Urus (extinto bisonte europeo) fue un éxito de inmediato y un empuje espectacular en las ventas de Lamborghini. El primer año (2019) se vendieron 4.962 ejemplares (60% del total de la compañía). Esto determinó que se ampliara la superficie de su planta de producción en Sant Agata Bolognese.
Como consecuencia, hace pocos días se llegó a la producción de la unidad 10.000, destinada al mercado ruso, de color negro mate , con un interior bitono en negro y naranja. De acuerdo al adquirente tiene algunas personalizaciones pero se puede estimar el precio pagado por la unidad en los 190.000 Euros.
Como se ve, Lamborghini pegó bien y primero, estableciendo otro nicho de mercado que Ferrari (con el Puro Sangue) o Aston Martin (con el DBX) se van acomodando para ingresar.