Nuevo Discovery Sport, en línea del Evoque

Recuerdo cuando el lanzamiento del primer Freelander. Disputamos con Rodolfo Vecchiet, gran cameraman, el Camel Trophy disputado en la Patagonia, el único que se hizo en condiciones de nieve, resultando en un Objetivo que nos permitió una experiencia única.

El único inconveniente fueron las condiciones extremas del clima que hizo de los pasos de frontera algo complicado por el escaso despeje de un vehículo que a menudo necesitó de la ayuda de los Defender que iban de auxilio para salir de situaciones de nieve y barro. Los malacates fueron muchas veces imprescindibles para liberar a un vehículo muy bien logrado, pero a su vez la expresión mas cerca de Land Rover al SUV ciudadano.

Pues bien, muchos años han pasado y distintas generaciones de Discovery nos ponen en este punto dónde la familia Discovery presenta su “Sport”, completando la gama como siempre con el Defender como el off road de pura cepa y al Range Rover como el representante en la gama de lujo.

Dentro de la nueva familia Discovery, el Sport entra en el lugar del Freelander. Es mas grande en nueve centímetros y por sobre todo va por el camino que tanto éxito le depara a la marca con el hermoso Range Rover Evoque, del cual he visto un ejemplar ya por nuestras calles. (La representación pasó de Multimotors a Motor Haus.

Todo este planteamiento nos recuerda claramente a los SUV modernos, pero el Discovery Sport sigue siendo un Land Rover y como tal está obligado a mantener unas cualidades todoterreno de referencia. Para ello, la marca inglesa asegura haber mantenido unas medidas destacadas (con 21,2 centímetros de altura al suelo o 60 de profundidad de paso en el agua), que complementará con una dotación off road muy destacada.

Por ejemplo, los dos sistemas de tracción total disponibles: el Efficient Driveline, de serie, basado en un embrague Haldex con reparto continuo del par o el más sofisticado Active Driveline (opcional en las versiones de cinco plazas) que desconecta el eje trasero, si las condiciones lo permiten, a partir de 35 km/h. O el Terrain Response (sólo en los 4×4) con cuatro modos de acción del control de tracción (normal, hierba/gravilla/nieve, barro y surcos y arena). Los habituales controles de descenso y un innovador asistente de paso en el agua que avisa al conductor cuando se acerca a la altura crítica completan un importante arsenal de ayudas para fuera de carretera.

 

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