Otro uruguayo en el “otro” Dakar

 

Ciertamente que la mayor atención para Uruguay estuvo focalizada en los pilotos compatriotas que intervinieron en el Dakar 2014 y en particular, la sensacional carrera de Sergio “Oso” Lafuente en Quads hasta su abandono.

Pero el Dakar tuvo a otro uruguayo protagonista en ese “otro” Dakar que es el trabajo  sin horas en cada asistencia.

Un joven técnico uruguayo que paseó su talento por varios países -en todos triunfó- y que desde hace unos años recaló en Argentina y el gran Alberto Canapino le abrió sus brazos: es Nicolás Etchamendi.

Tan cerquita de Uruguay y sin poder concretar su anhelo de poder desarrollar toda su enorme capacidad técnica en su país, “Nico” sigue soñando con algún día poder hacerlo y no está lejos…

No descarta aquel todavía latente proyecto junto a la Facultad de Ingeniería de poner a Uruguay en el Dakar en base a un vehículo movido con energía verde propia.

Cuando Canapino se embarcó en el proyecto Dakar 2014 con el equipo Colcar desarrollando dos poderosos Mercedes Benz, no dudó un instante en confiar gran parte de ese desarrollo a nuestro joven ingeniero especializado en suspensiones.

El éxito del equipo Colcar fue indiscutido en el Dakar llevando los dos autos a la metas en Valparaíso y poniendo al “pato” Silva entre los 20 mejores.

Entonces otra bandera uruguaya se desplegó en las asistencias.

Vía mail, logramos contactar a Nicolás Etchamendi y a continuación le dejamos de su puño y letra el resumen de su experiencia:

MARIO ROSA

“Siendo el primer paso, integrar el equipo Colcar Racing Team para el Dakar 2014 parecía suficiente. Como para cualquiera que se embarca en una de estas travesías sobre terrenos inhóspitos plagados de dificultades, el sueño era llegar a la meta en Valparaíso, aunque ya de por sí tener la posibilidad de participar era casi un premio. Pero terminar con Juan Manuel Silva dentro de los 20 mejores del mundo y con Martín Maldonado completando esta prueba en su doble debut (tanto para el auto como para él en su primer Dakar) superó cualquier expectativa y le dio un significado especial a la conquista.

En la previa, todos los condimentos hacían que el proyecto entusiasmara. Pensar en participar del Rally más importante y más duro del mundo, con desarrollo nacional 100% argentino by Canapino Sports, y para ser rivales de grandes equipos que entre sus filas nuclean a los campeones de esta disciplina como Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel y Nasser Al-Attiyah, entre otros, pasando por pilotos de la talla de Robby Gordon y el Coyote Villagra, ¿qué más estímulo que eso?

De la mano del desafío profesional había otra ilusión, más personal: la de ver la bandera Uruguaya en cada asistencia y que por lo menos haya un vehículo con matrícula de Uruguay entre las casi 5000 personas que integrábamos cada bivouac… A esto no puede dejar de sumársele la garra y respeto que imponía Sergio Lafuente sobre su quad en cada etapa, un orgullo para todos los Uruguayos!!

Lógicamente, la dureza de esta carrera también jugó su rol, como era de esperarse. Fue largo, hubo etapas complicadas para el equipo y días difíciles para el ambiente del Dakar, por cuestiones probablemente evitables. Nada tiene sentido cuando lo que está en juego es la vida, pero cada uno de los que formamos parte de esta aventura conocemos los riesgos que presenta y como tal se asumen antes de partir.

Esta vez Uruguay estuvo a 260km de la “Montaña Rusa” de situaciones y emociones más grande del mundo llamada Rally Dakar, que comenzó en Rosario (Argentina), siguió rumbo a Bolivia y terminó en Valparaíso (Chile) tras casi 9500 kilómetros de recorrido. Seguramente los uruguayos estemos cada vez más cerca siguiendo este camino hacia el automovilismo de élite, ya sea para el Dakar como para un nuevo proyecto en nuestro país”.

“NICO”