La IndyCar premiará con nada menos que US$ 5 millones a uno de cinco pilotos ajenos a la categoría, siempre y cuando logre ganar la carrera final de la temporada 2011, en el óvalo de Las Vegas, el domingo 16 de octubre. El nuevo evento titulado pomposamente Gran Premio Mundial de IndyCar, es muy ambicioso y ya se especula que en 2012 combinaría dos carreras: una en el peraltadísimo óvalo de milla y medía, y otra callejera en pleno centro de la capital mundial del entretenimiento.
El principal objetivo es atraer a los pilotos de punta de la Copa Nascar, la cual disputa una de las fechas de la post temporada el día anterior y por tanto deja libre a quienes quieran arriesgar el pellejo y el honor. Sin embargo, pilotos consagrados como Mario Andretti y Al Unser Jr. han bromeado con que el generoso premio los está tentando a volver a colocarse el casco. ¿A quién le jugaría usted unas fichas?
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