“Hasta ahora todo ha resultado muy positivo para el equipo. El auto no sólo luce fantástico sino que se siente muy bien. Hemos hecho muchas vueltas y recolectado mucha información, así que podemos tratar de mejorar el auto a medida que vayamos avanzando. No hemos hecho ningún trabajo para conseguir el equilibrio perfecto, ya que era importante la acumulación de kilometraje”, ha explicado Lewis.
“Definitivamente puse mi cuerpo a prueba. Estos días son como un entrenamiento físico también. Es bueno sentir el auto más ancho y robusto. Es más rápido, más físico… ¡es una bestia! Tienes que manejarlo un poco diferente. Es mucho mejor que los monoplazas del año pasado. Las fuerzas-G son definitivamente más altas. Estamos teniendo dos G más de lo que solíamos tener aquí. Hay mucha más carga aerodinámica, que es algo que siempre quieres como piloto. Siempre quieres ir más rápido en las curvas”.
” Sigo pensando que somos el equipo a batir, pero tenemos mucho trabajo por delante, igual que cada equipo en la grilla. En este momento, nos estamos centrando en nuestro propio trabajo para hacerlo lo mejor que podamos” terminó diciendo Lewis, que está maravillado con su W08 que, definitivamente, parece estar tan despegado del resto como en los años anteriores.
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