May, Clarkson, Hammond y el estreno de la segunda temporada de The Grand Tour.
Ya vi los dos primeros capítulos de la esperada segunda temporada de “The Grand Tour”, con los tres grandes de “Top Gear” encantándome otra vez con un programa de gran producción, con ese humor tan especial y remarcando la combinación Clarkson, Hammond y May, como la combinación mágica que consigue en mi un adepto incondicional.
La temporada 2 está en Amazon Prime TV (similar a Netflix y con un precio promocional) y para el primer programa recurrió a un “comparativo” entre el pasado (Lamborghini Aventador S), el presente (Honda NSX) y el futuro (Rimac Concept). Es decir tres super deportivos, pero uno con el motor a combustión normal, el otro híbrido y el tercero, totalmente eléctrico. Una comparación similar a la de una manzana, una uva y una banana, las tres frutas, pero tan diferentes. Las tomas panorámicas en Suiza son espectaculares, como los diálogos que han de ser libretados, lo que hace de los tres a brillantes actores detrás de un guión que bien podría hacerles merecedores del Oscar.
Así quedó el Rimac. Segunda vez que Richard Hammond salva su vida en pruebas para Top Gear y Grand Tour.
Este primer capítulo tiene el aditamento que, como parte de la prueba del Rimac, está el impresionante accidente de Hammond, cuando se va por un barranco de pasto, da varias vueltas y se incendia. Felizmente Richard logró salir a tiempo antes de que las baterías derramaran su líquido propiciando una bola de fuego que (lo supimos en el programa) ardió por días.
En el segundo, lo central es una curiosa carrera entre Clarkson (a bordo del espectacular Ford GT40) frente a Hammond y May (en subte, tren y avión) desde Manhattan a las cataratas del Niágara. También una prueba a fondo con el AMG GT R en tanto en el próximo irá el Bugatti Chiron.
Recomendable 100%.
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