La fonética nos ayuda frente a palabras que vienen de otro idioma, pero escuchar a un nativo de Japón, nombrándolas a casi todas las firmas, de una vez, no es común.
Es que en su mayoría, las marcas japonesas son palabras, o la combinación de ellas, con determinado significado. Mitsubishi se deriva de las palabras ‘mitsu’, que significa tres, e ‘hishi’, que significa castañas de agua triangulares. Subaru significa Pléyades, en honor a la constelación con ese nombre, y de allí su logo con estrellas. Nissan, por su parte, es un acrónimo de “Nippon Sangyo”, quen japonés significa “industria japonesa”, mientras que el nombre Mazda proviene de Ahura Mazda, el dios superior del Zoroastrismo Persa.
Con un poco de historia de cada una, aquí la pronunciación. Como adelanto, la que más difiere es Mazda.
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