Sabine Kehm, la vocero oficial de los Schumacher no brinda información desde hace tiempo.
No son nada buenas las últimas noticias que llegan desde Europa respecto al estado de salud de Michael Schumacher, a casi cuatro años de su accidente de ski.
El matutino checoslovaco ‘Blesk’ publicó que “está en coma y está cerca del final de su vida”. Un testigo citado por el medio como “muy cercano a la familia” añadió para la publicación que “no creo que tenga chance de superar su situación. Recibe visitas todos los días de personas allegadas, pero es muy duro por lo que está pasando”.
En paralelo el ex representante comercial del piloto, el empresario alemán Willy Weber, dijo a medios de ese país que “él no merece terminar así” y añadió que “sus fanáticos merecen saber la verdad” al tiempo en que insistió en que la familia mantiene un halo de hermetismo en torno a la condición del piloto.
“Sus fans merecen poder despedirse de él y darle el homenaje que él merece”, añadió Weber, quien afirmó no saber por qué la esposa del ex deportista insiste en mantenerle en esa condición. “Eso no es vida” opinó Weber.
Las condiciones reales del piloto se desconocen desde que sufrió una grave caída mientras esquiaba en Francia, el 29 de diciembre de 2013. Algunos medios lo reportan “totalmente consciente” pero incapaz de valerse por sí mismo. Otros medios insisten en que el ex deportista de 48 años no pesa más de 45 kilos y que su deterioro anímico en los últimos meses ha sido notable, negándose a ser paseado por los jardines de su mansión en silla de ruedas como había ocurrido hasta hace poco.
Los medios alemanes especializados en noticias de la farándula mantienen un fuerte asedio sobre la familia, que toma constantes y costosas medidas para permanecer aislada en Suiza, al tiempo que sigue delegando en la comunicadora Sabine Kehm toda la responsabilidad de las versiones oficiales, no solo para el ex corredor de Ferrari, sino para sus hijos Gina María y Mick, quienes también son deportistas profesionales y mantienen altos perfiles públicos.
“Está postrado en cama durante la mayor parte del día y aunque está consciente, vive conectado a un respirador artificial día y noche”, precisó un medio alemán.
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