Motormario en pruebas de Audi de Budapest

a3sedanbu1De la mano de Audi y Julio César Lestido S.A., representante de la marca de los cuatro anillos para nuestro país, nos trasladamos hasta Budapest, para realizar la prueba de manejo de la gama del Audi A3 Sedán. Además, y como continuación de la experiencia de manejo, mañana estaremos partiendo hacia Munich e Ingolstadt, ciudad sede de la firma.

Tras unas largas 40 horas de viaje, con retrasos e inconvenientes incluidos, arribamos a Budapest, capital de Hungría. Apenas descendimos del avión, luego de tomar nuestro equipaje, una chica del staff de Audi nos estaba esperando, con la llave de un Audi A3 Sedan 2.0 TDi S-Line. Mientras nos presentamos, otro integrante del staff nos programaba al GPS, con un recorrido de unos 60 kilómetros.

a3 sedanSalimos del aeropuerto y enseguida la voz de mujer amable (en inglés) nos indicó ”por favor, mantenga el carril derecho”. Amable justamente por eso, porque cada orden es antecedida por un ”por favor”. Por favor haga esto, por favor haga lo otro, y por favor, tenga cuidado a 300 metros, etc.

Luego de meternos en la hora pico del centro de Budapest, entre trenes eléctricos, trolleys también eléctricos, y mucho autos, fuimos conociendo las bondades del vehículo (vale aclarar que no llegará a Uruguay debido a su motor turbo diesel).

La primera impresión, una vez vimos el exterior inmaculadamente blanco, fue el perfecto equilibrio entre sobriedad y deportividad. La línea de cintura elevada, los pasarruedas de generosas dimensiones, y las llantas también muy grandes, de 18”,  (que dejan ver los enormes discos de freno), hacen que el auto no pase desapercibido, tampoco aquí.

El frontal con el ADN de la firma, los faros íntegramente en LED, y su zaga con dobles escapes cromados y una semiópticas más delgadas que las del A3 Sportback, completan el conjunto.

Una vez dentro, buscamos la regulación de la butaca deportiva, con excelente sujeción lateral y tapizados de cuero/alcántara, acomodamos los espejos eléctricos, pusimos en auto el climatizador y la luces, y salimos a probarlo.

Lo primero que destaca es que no se percibe jamás que se trata de un vehículo diesel. Claro, el motor 2.0 con inyección directa, turbo e intercooler, (que además cuenta con la función e start/stop), entrega los 350 nm de torque a apenas 1.500 vueltas, mientras que la potencia máxima, de 150hp, hace lo propio a las 3.500 revoluciones. Es decir, el auto, con su caja manual de seis relaciones, siempre está bien dispuesto a pegarnos contra el asiento, no importa la marcha que uno escoja.

Además, el pedal del acelerador tiene un recorrido corto y firme, pero a su vez bien sensible, tanto así que uno puede moderar a gusto la salida desde parado.

Lo mismo sucede con el pedal de freno, que ante el mas mínimo contacto nos hace dar cuenta que el auto es capaz de detenerse en pocos metros, cosa que no probamos en medio de la ciudad.

Según el fabricante acelera de 0 a 100km/h en 8.5 segundos, y posee una velocidad máxima de 218 km/h, pero en Budapest, solo podemos circular hasta los 130 km/h.

El tacto de la dirección eléctricamente asistida es directo, con poco más de una vuelta para cada lado. La empuñadura del volante es agradable, tapizada y cocida en cuero, que además tiene recortada la parte inferior del círculo, resaltando su carácter deportivo.

a3sedanbu3La versión probada estaba equipada con tracción Quattro, que si bien no la expimimos al máximo, se nota que las cuatro ruedas empujan para adelante, sin perder grip en ningún momento.

El climatizador es bizona, y vaya si es necesario por estas latitudes, con una temperatura que excedía los 35 grados célsius. Por último, el equipo de audio es firmado por Bang&Olufsen, y para los amantes de la música, suena increíblemente bien con sus 14 altavoces, subwoofer incluído.

Resta decir que las terminaciones tanto interiores como exteriores son agradables tanto al tacto como a la mirada, no habiendo imperfecciones de ningún tipo. Bien vale aclarar que el auto que manejamos es el tope de gama, de esa motorización.

EL trayecto se nos va terminando, y los kilómetros parecen borrarse del GPS integrado, pues la insonorización del habitáculo, la tara de las suspensiones, y el aire fresco que ventila el climatizador, sumada a la agradable música, hacen que queramos seguir conduciendo por esta ciudad.

Mañana partiremos a primera hora rumbo a Munich, a manejar los Audi A3 Sportback recién presentados en nuestro país, y tal vez, las dos variantes del R8 V10: la coupé y la spyder. Luego iremos a la planta de armado del A3 en Ingolstadt, y para coronar nuestro viaje, la visita al museo de Audi.

Los mantendremos informados de esta experiencia.

a3sedanbu2

Hebert Paguas

Enviado a Budapest

Comentarios