Hay gente que hasta para morir quiere mostrarse. Y para ello, una vez que el momento llegó, nada mejor que ser transportado al cementerio en un Rolls Roye fúnebre como el de la foto, diseñado por Biemme Special cars.
Se trata de un Phantom adaptado y con un interior especial (el cajón adentro tiene dvd, cd y equipo Bose…jeje) digno de un magnate que hasta el último adiós lo quiera hacer con estilo….
Seguramente alguno de estos coches fúnebres han de venderse, imagino algunos lugares dónde les darán uso, aunque seguramente sea el único auto de mas de 500.000 dólares que parece una broma de humor negro..Lo mas increíble es que fue presentado hace unos días en el “Salón del Coche Fùnebre” de Bolonia. ¿Que les parece para un próximo Objetivo?
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