Comenzó con pie el pie izquierdo esta edición de la carrera al ser duodécimo en la primera etapa. En la segunda fue séptimo y recién ganó en la tercera.
En la quinta jornada alcanzó el liderato y lo mantuvo hasta el final, salvo en la octava y en la novena, que le fue arrebatado por Sébastien Loeb.
Justamente, el reinado de Peterhansel en 2017 no estuvo en peligro por sus rivales, sino por sus compatriotas y compañeros de equipo: Loeb y Cyril Despres, segundo y tercero en la general, respectivamente.
Loeb ganó cinco etapas (la segunda, la quinta, la octava, la undécima y la duodécima), fue segundo dos veces (en la séptima y en la décima) y le disputó el liderazgo a ‘Monsieur Dakar’ hasta la última jornada.
Peterhansel aceptó el desafío y se quedó con la tercera, la séptima y décima jornada. A pesar de las grandes actuaciones de Loeb, Despres y por momentos del piloto español Nani Roma (Toyota), ‘Monsieur Dakar’ mantuvo la tranquilidad e hizo valer toda su experiencia.
Peterhansel ganó el Dakar en la categoría motos con Yamaha en 1991, 1992, 1993, 1995, 1997 y 1998. En su primera carrera en autos, en 1999, fue séptimo, mientras que en 2004 se convirtió en el segundo piloto de la historia, después del francés Hubert Auriol, en ganar la carrera en ambas categorías. En 2004, 2005 y 2007 se impuso con Mitsubishi, en 2012 y 2013 con Mini, y en 2016 y 2017 con Peugeot.
Sin embargo, no todo fue alegría para ‘Monsieur Dakar’ en esta edición ya que, durante la décima jornada, atropelló al motociclista esloveno Simon Marcic (KTM) y le fracturó la pierna.
“Creo que iba a 60 kilómetros por hora, pero había algo de vegetación y no se podía ver. Él venía a unos 40 kilómetros por hora, me vio y frenó y chocamos. Se metió debajo del coche. Paré en seguida. Estuvimos con él unos 15 minutos esperando al helicóptero médico“, explicó Peterhansel tras el accidente.
“Desde que hago el Dakar con autos, en 18 carreras, he tenido pequeños accidentes. Esta es la primera vez que me sucede uno de este tipo. Si le hubiera dado en la cabeza lo habría matado. Cuando pienso en ello me quedo realmente tocado“, agregó.
Peterhansel, que nació el 6 de agosto en 1965 en Vesoul, Francia, es el piloto más laureado de la historia del Dakar. Ganó etapas en Europa, África y América y, aunque tenga a Loeb, Despres o Roma pisándole los talones, sigue acrecentando su figura como el gran ‘Monsieur Dakar”
El francés reconoció que la lucha con Loeb fue muy estresante, aunque eso hizo que la victoria tuviese mejor sabor que nunca. “Aunque haya mucho estrés y haya sido una semana muy intensa, es una bellísima victoria. Estamos aquí para ganar y cuando conducimos es un placer“, explicó Peterhansel, que confirmó que también estará en 2018. “El 40 aniversario del Dakar merece que estemos presentes. Y tenemos el 3008, que es un auto fantástico.
En lucha de franceses no fue nada fácil enfrentar a Loeb. “Probablemente, es la victoria de la experiencia, de nuevo. Porque, a veces, sabía que no era lo suficientemente rápido para seguir a Seb”, admitió.
Mientras tanto, Sebastien no ocultó su decepción: “Seguro que fuimos más rápidos y, cuando fuimos al ataque, abrimos amplias diferencias. Tuvimos lo que se necesita para ganar la carrera, No creo que vaya a correr tantas ediciones del Dakar como Peterhansel, pero mi objetivo es ganar algún día. Tenemos que seguir intentándolo”.
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