Ya en los tests de Barcelona, Mattia Binotto, director deportivo de Ferrari hacía dicho que Vettel tendría prioridad al principio de la temporada si la situación lo requería, y por ello no extrañó saber que Charles Leclerc recibió una orden de no atacar al alemán por el cuarto puesto sobre el final del GP de Australia.
“A 10 vueltas del final decidimos no arriesgarnos y mantener posiciones, traer los autos a casa y anotar puntos. A 10 vueltas del final no había razón para arriesgarse hoy. No estaban peleando por la primera posición.”
La gestión de riesgos también fue la razón por la que Ferrari optó por no hacer pasar por boxes a Leclerc, que tenía una gran ventaja sobre el sexto clasificado, Kevin Magnussen. Podría haber colocado neumáticos blandos nuevos para ir en busca del récord de vuelta, pero no lo hizo.
“Creo que en esa etapa, siempre que se hace una parada, puede ser un riesgo“, dijo Binotto. “Era más importante para nosotros sumar esos puntos”.
Leclerc dijo que, de todas formas, presionó para conseguir el punto de bonificación por vuelta rápida con los neumáticos que tenía, pero aceptó que el ganador de la carrera y quien consiguió el récord, Valtteri Bottas, era “demasiado rápido”.