Ya el pase a la F1 lo tiene, pero era muy importante conseguir el título de la F2, mas cuando llegó a la última fecha con una buena diferencia en puntos (14), pero no fue un mero trámite para Mick Schumacher, por sus errores.
Largó tercero, y a su lado, cuarto, su rival, Ilott. Pero tenía 14 y sólo estaban en disputa 17, no necesitaba demostrar nada y sin embargo se pasó de revoluciones, dejó el razonamiento de lado y ya en la primera curva, emparejado en paralelo con Ticktum, se tiró a pasar, alargando su frenada en la que estuvo a punto de llevarse por delante a su rival de curva. El hijo del 7 veces campeón iba por la cuerda, y con buenos reflejos reflejos giró hacia el interior para poder esquivar por un pelo al auto del líder de la carrera. Ahí salvó la corona.
Sus gomas quedaron deterioradas y le hicieron sufrir en una carrera sin parada obligatoria. Pero no le bastó con eso sino que siguió arriesgando para volver al segundo lugar que le había quitado Daruvala. Las gomas pronto dieron signos de quererle cobrar la factura y por ello Mick comenzó a caer en el marcador. Tanto que optó por parar, para salir con gomas frescas a buscar el récord de vuelta y los dos puntos que le podían poner a cubierto con el título.
Volvió vigésimo y consiguió el récord, y sólo tenía que esperar que Ilott no ganara. Era tercero por detrás de Daruvala y Ticktum.
Finalmente Mick terminó 18 e Ilott no ganó por lo que pudo celebrar un título que el sólo complicó.
“Somos campeones, y eso es lo que la gente recordará. olvidarán esa carrera y verán lo bueno de esta temporada. Y yo también”, dijo el piloto de 21 años, que el próximo año correrá con Haas en la F1. Se coronó en Bahrein, circuito que se estrenó en la F1 en 2004, precisamente con victoria de su padre Michael. Es el Campeón sí, pero mostró cuanto tiene que progresar.-