Escribiamos ayer sobre que hoy, lunes, era el día “de vida o muerte” para Saab. Y fue esto último ya que la propia ha dictaminado que termine el proceso de suspensión de pagos pidiendo al Juez la declaración de bancarrota. Es decir, ya no buscarán mas inversores y aparentemente piensan que esta es la mejor acción que pueden tomar en el interés de sus acreedores.
Y pensar que hace sólo cinco años Saab vendía mas de 130.000 automóviles al año. En 2010 no llegaron mas que a 30.000.
¿Alguna marca al rescate? No parece ser el caso pues las fabricas han estado paradas varios meses. De esta forma 3.600 empleados, Concesionarios, servicios técnicos, etc. quedan sin nada. Es que como decíamos en la información anterior, los chinos podrían haber comprado, pero General Motors -con acciones de Saab- no quería que la tecnología de Saab fuera precisamente a los chinos.
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