Desde hace varios años la constante en nuestros habituales Salones de París y Frankfurt era ver a cientos de chinos sacando fotos y no sólo por curiosidad, sino para aplicar a su entonces incipiente industria automotriz.
Así surgieron modelos prácticamente clonados y obviamente no autorizados por la marca original.
Ahora, las cosas son distintas y es tan importante el mercado chino (vendieron 970.000 cero kilómetro en Febrero) que las alianzas están a la orden del día. Por ejemplo, la de la marca china Brilliance y BMW, cuyo resultado es este Brilliance A3 que hará su debut en el Salón de Shangai que visitaré en las próximas semanas. Sí, es un BMW X1, pero realizado por Brilliance bajo supervisión directa de la marca alemana. Dando pruebas de la globalidad del mundo automotriz hay que destacar que el motor es un Mitsubishi de 1.600 cc.
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