Desde el punto de vista de un simple espectador, encantado. ¿Cinco carreras con cinco ganadores diferentes? ¿Que mas se puede pedir en términos de una categoría impredecible, dónde no hay quien domine en forma clara y contundente como en otras temporadas?
El resultado ha sido estupendo, aunque no parece claro si alguien lo buscó. Es que por ahora me queda claro que el rol preponderante en este cambio sustancial lo tiene Pirelli, que dijo y cumplió que sus neumáticos “serían parte del espectáculo…”
Hoy, entender el funcionamiento de los compuestos para cada carrera es algo fundamental y variable, como que un auto que domina un Gran Premio puede estar de la cuarta fila para atrás en el siguiente. ¿Y dónde quedó el papel del genio aerodinámico que por ejemplo pergueñó el Red Bull RB7? Me refiero a Adrian Newey, quien seguramente se debe estar rascando su escasísima cabellera en tanto se pregunta el porqué de su nuevo rol, bajando un par de lugares en la marquesina del espectáculo.
El manejo del flujo de aire no parece ser el secreto y tampoco va por el lado del motor. Es un conjunto de valores que sumados al manejo estratégico hacen al auto potencialmente ganador, deparando resultados tan insuales como que un Williams vuelva a ganar tras ocho años en un ostracismo casi absoluto.
¿El piloto? Bueno, siempre he partido de la base de quien llega a este lugar tras pasar por la escalera natural de las categorías promocionales, ya es un ganador en potencia. Si consideramos lo fundamental, que hablamos de carreras de autos, basta con colocar a un Maldonado -gran piloto, sin dudas- en un monoposto candidato para que el triunfo sea un hecho.
¿Pero Ud. se anima a predecir que Williams repetirá en la próxima carrera? Seguramente no.
¿Puede ganar un Lotus o un Sauber, por ejemplo? Y claro que sí. Como que también pueden no ingresar en la Qualy 3, ya que la paridad ha sido tan grande como variable.
Sin embargo, sería demasiado pretender que algunos equipos lleguen a ser aspirantes, caso Caterham, Marussia o HRT. Es que simplemente estos están en otra categoría, digamos la Sub F1 y no hay milagro posible.
Pero ahora, con la mira puesta en las calles de Mónaco nunca mas apropiado que sea justamente el Casino del Principado uno de los patrociantes del Gran Premio. Es que apostar a ganador nunca fue tan difícil en la F1. Y esto atrae a mucha gente.
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