Piriápolis: la misma novela en versión 2013

Cuesta creer como un evento que convoca a miles de espectadores, que genera tanto movimiento interno en un balneario, no pueda ser capaz de ejecutarse en tiempo y forma.

El GP de Piriápolis entró nuevamente en la novela de estos últimos años titulada “¿se hace o no se hace?”.

Excepto los encuentros de fútbol de la selección uruguaya o los clásicos, no se encuentra en todo el Uruguay un evento capaz de generar la movida que genera el automovilismo de pista en Piriápolis de la mano de la Asociación Uruguaya de Volantes (AUVO). Evento que en este 2013 se verá potenciado por las nuevas categorías de AUVO que por cierto, elevan la presencia de máquinas, pilotos, equipos, acompañantes, etc.

Es más, AUVO aseguró que no menos de 200 autos irán este año a Piriápolis si es que el GP se confirma a lo que añade -por el volumen de autos en pista- un día más de actividad.

Y podríamos seguir detallando más elementos que hacen del GP de Piriápolis un evento único en el Uruguay por lo que genera como expresión de turismo local.

Más difícil se hace entender porqué siempre está en duda cuando las dos principales partes -AUVO y Junta Local- coinciden en que las carreras deben estar en Piriápolis.

Es más, hace prácticamente un mes atrás, escribíamos sobre el primer punto de partida trascendente hacia la realización del GP cuando la Junta Local de Piriápolis votó 4 a 1 a favor de la carrera mientras desde AUVO se aseguró como todos los años, el firme y decidido propósito de estar con todas sus categorías en Piriápolis. Perfecto. A casi cinco meses de la carrera fijada para el 7, 8, 9 y 10 de noviembre, las partes ponían primera y empezaban a trabajar.

Pero (siempre en Piriápolis hay un pero…) el tema radica en el dinero. Es decir, AUVO debe encargarse de absolutamente todo y ese todo ronda los $ 4.000.000,oo en números redondos.

Cuando los Concejales votaron 4 a 1 por el sí, votaron también una partida de $ 2.200.000,oo para AUVO, la misma cifra que votaron en 2012. Lo que ocurre es que AUVO ya advirtió a fines de 2012 no solo que ese dinero fue insuficiente (AUVO puso plata de su bolsillo para sacar el GP adelante) sino que para 2013 las condiciones de seguridad deben dar un enorme paso hacia adelante o de lo contrario, el GP no puede llevarse a cabo. Esto implica entre otras cosas, la compra de varios metros de guard rail. Está claro que el circuito como tal se ha quedado en el tiempo mientras el automovilismo evolucionó en cantidad, calidad y velocidad.

En estos momentos, la diferencia para que se haga o no se haga el GP esteño gira en el entorno de los $ 2.000.000,oo.

Desde AUVO han sido claros y concretos: “otro año -en pro de sacar la carrera adelante- no vamos a poner dinero. Ya lo hicimos en 2012. Para poner dinero en Piriápolis, lo ponemos en nuestra casa -El Pinar- o en su defecto, ponemos plata como viático para que nuestros pilotos vayan a Rivera…“.

Señalaron además que AUVO dio un pormenorizado detalle de los gastos que implica hacerse cargo en su totalidad de la competencia. “Los casi $ 4.000.000,oo no son un capricho. Están bien documentados”, agregaron y si cualquiera lo quiere ver, está a disposición en la sede de la calle Edil Hugo Pratto 2325.

Ahora, la pelota vuelve a estar en la cancha de los Concejales y con ello, comienza a escribirse el capítulo 2013 de una novela que a esta altura, parece no tener fin.

¿O definitivamente lo tendrá?

MARIO ROSA