Hace semanas que medios europeos deslizan que las bajas repentinas de rendimiento de Lewis Hamilton se deben a su vida privada, a lo que el Campeón Mundial contestó hace pocas horas:
“Desde mi punto de vista, ellos piensan que un piloto de Fórmula 1 debe ir a casa, dormir, despertarse, comer, respirar y no hacer otra cosa que correr. No puedes tener una vida fuera de eso. La gente critica… ha escrito todo tipo de mierda sobre mí todo el tiempo; que si estoy aquí, o qué estoy haciendo, o si estoy viajando demasiado. Sí… viajo, seguramente viajo más que cualquier otro piloto. Me voy de fiesta cuando quiero y me aseguro de cumplir mi trabajo. Luego llego (a la pista) y gano. ¡Nadie puede decir nada! Y entonces ellos dicen “oh… yo siempre supe que podía hacerlo”. Comencé a correr a los ocho años (de edad) y ahora tengo treinta y uno. Siempre soñé ser el mejor. Siempre fue mi meta desde pequeño, cuando tenía diez años y quería ser como Ayrton Senna” agregó.
En sus declaraciones, Hamilton señaló hasta qué punto sus orígenes dificultaron su avance en el deporte. “Mi película favorita es “Cool Running”. Nunca hubo un equipo de bobsleigh jamaiquino (el padre de Hamilton es de Jamaica), cuando ellos preguntaban a alguien si querían patrocinar un equipo jamaiquino se reían. Luego papá me contó lo que significó ir a tantas empresas y preguntar si querían patrocinar al primer negro en F-1. Imagino que harían lo mismo y ahora yo pienso que son mierda. En la película los jamaiquinos ganan en su trineo y los aplaudieron, fue un poco lo que ocurrió con papá y conmigo. Nosotros llegábamos en nuestro carro, con el kart en el maletero, mientras ellos iban con sus casas rodantes y todo eso. Nosotros éramos amateurs y no es que se detenían a vernos, pero nos veían. Desde entonces todos los ojos están sobre nosotros… somos la única familia negra y ha sido así hasta ahora”.
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