Ya no hay dudas de que la participación de Fernando Alonso en las 500 Millas de Indianápolis aumentará notablemente el interés global por la carrera en su edición 101.
Fue notable la atención que recibió de la prensa mundial su entrenamiento de “novato” realizado ayer en el majestuoso óvalo. El asturiano manejó el Dallara Honda del Andretti Motorsport con el que tras 15 vueltas ya estuvo por encima de las 221 millas por hora (353 k.h.) lo que ya se considera “ritmo de carrera”.
“Ha sido una buena forma de empezar, aunque me ha parecido un poco mas difícil al principio. Por el momento puedo decir que el auto me maneja a mí, y no al revés…El feeling del simulador es muy realista pero sobre el auto es una sensación única”.
Alonso utilizó luego cinco sets de neumáticos, que duran de promedio 20 vueltas cada uno. Su mejor giro fue de 222 m.p.h. a sólo 3 millas del récord de vuelta de Rossi el año pasado en carrera.
“El circuito parece tan estrecho a esa velocidad, cuando antes lo veías tan grande… He ido probando diferentes lineas y sé que no estaba tan cómodo como lo estaré en dos semanas. Al principio, para ser honesto, mi pie derecho tenia su propio cerebro y no estaba conectado con el mío. Trataba de ir a fondo y el tenía sus propias ideas… Y luego sí he podido”.
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