El “Fight Club” es magnífico. Ubicado en el 8181 NW 12 St, en Doral, Miami, recibe diariamente a cientos de interesados en el entrenamiento físico, siendo ésta una de las tantas franquicias de una cadena muy popular en los Estados Unidos.
Allí nos citamos con Santi para conversar tras un pésimo domingo en Alabama, que al atardecer no daba para mas que una palmada en su espalda y en el intento de con una frase superar el incómodo momento de enfrentar a quien muestra hasta en su caminar la desazón que acaba de vivir tras terminar quinto, perdiendo de hasta cuatro segundos por vuelta con quienes también pretenden el título de la IndyLights, pero por sobre todo la beca de un millón de dólares, aplicable a la participación en al menos cuatro carreras de la IndyCar (incluyendo las 500 de Indianápolis) en 2019.
El nombre del gimnasio no podría caerle mejor a nuestro piloto que sigue dando “pelea” pese a una escalera de obstáculos. Sobre todo cuando gran parte del entrenamiento es en base a boxeo, disciplina que aprende, pero que ya conoce, al menos en cuanto a recibir golpes se refiere.
Golpes de K.O. como haber perdido dos Campeonatos en las dos últimas carreras de 2016 y 2017. Golpes que nos dolieron a todos, pero al receptor mas que a nadie, que fue a la lona sí, pero por los pocos segundos que tardó en armarse para estar de pie y dispuesto a continuar, dando y recibiendo.
El del domingo fue otro Tyson quien lo tiró, y nadie lo podría haber imaginado surgiendo desde su propio rincón. Por eso dolió mas, ya que no podía imaginar que la puesta a punto que el equipo decidió para su Dallara Mazda fuera tan mala, como para obligarle a patinar sobre hielo en el pavimento del Barber Motorsports Park.
“Obviamente el equipo aprontó todo como para ganar, como lo hace en cada fin de semana de carrera, pero éste era especial fue era una pista que a mi me gusta, adónde habíamos entrenado quince días antes de la carrera y habíamos andado muy bien. Y seguimos así en la prueba libre del viernes, que para mí le dió un exceso de confianza al equipo y eso jugó en contra en la clasificación. Fue muy difícil, quedé tercero y lejos para largar la primer carrera y en ella me dominaron los Andretti, igual que en St. Petersburg. Pero lo peor fue el domingo, cuando hicieron esos cambios. En clasificación me arrimé, quedé creo que sólo a dos décimas pero yo sentía que seguíamos igual, que no habíamos avanzado nada…”
Eso, en piso seco, pero llegó la lluvia y todo fue mucho peor…
“Sinceramente a mí en ningún momento el equipo me reconoció un error por parte de ellos, pero bueno, no sé si pusieron la puesta a punto totalmente de agua y la pista se fue secando o al revés, pero la verdad es que el auto en carrera era totalmente inmanejable. Probé líneas por afuera, por adentro, frenar lejos, frenar cerca, era el auto mas lento en la pista y nunca me había pasado en mi carrera eso de que me saquen cuatro segundos por vuelta. Me bajé obviamente muy amargado y me molestó eso de que el equipo no me haya reconocido que cometieron un error..”
Largaste muy bien, pasaste a Herta, cuando te diste cuenta de que las cosas no iban?
“Y..ya en la segunda curva, la 3, ya me dí cuenta que el auto no doblaba y en dos vueltas me sacaron una diferencia grande. Dije tá , acá está todo complicado, capaz que la pista luego me empieza a favorecer, pero fue cada vez peor. A medida que se iba secando, fue mucho peor. Ellos mejoraban y yo empeoraba”.
¿Que se le hizo al auto cuando vieron que iban a largar con pista húmeda? ¿Resortes, que mas?
“Yo, sinceramente confío ciegamente en mi Ingeniero porque es el tercer año que estoy con él, habíamos ganado carreras bajo agua, por ejemplo el año pasado con lluvia torrencial en Watkins Glen, así que sobre lo que él iba a hacer no pregunté mucho y tampoco me corresponde a mí el tema de la puesta a punto. Yo puedo transmitir lo que hace el auto, pero luego es él el que debe decidir, si blando, duro, lo aerodinámico, el camber o lo que sea…”
¿No hay responsabilidad tuya?
“En un caso así, cuando venimos de todo un fin de semana en seco y se larga a llover para la carrera es 100% responsabilidad del Ingeniero, porque si después que largué se me va de trompa o se me va de atrás, ya no se puede cambiar nada. Si estamos en entrenamientos y clasificación en piso seco y así vamos a correr, ahí sí es un poco compartido, porque yo tengo que ser inteligente en poder transmitirle a él lo que está haciendo el auto, si tengo un problema adelante o atrás, si frena, si no frena. Al auto tras tres años lo conozco muy bien, pero no entiendo toda la mecánica, no es mi trabajo y es ahí dónde está su inteligencia para ponerlo a punto de la manera que yo quiero que vaya”.
¿Después de la carrera hablaron algo sobre lo que pasó?
“Sinceramente, estoy un poco preocupado porque necesito ganar sí o sí por la beca a la IndyCar y veo que la situación es la misma que la del año pasado, aunque ahora esté segundo porque tuve suerte en la primera fecha en la que se chocaron y eso, pero la realidad es que los autos del equipo Andretti me han dominado en las dos fechas y ahora vamos a ir al circuito mixto de Indianápolis, dónde ellos ya el año pasado anduvieron muy bien y necesitamos un cambio, ya. Ahora, no sé si cambiar los mecánicos, la dinámica de trabajo, poner un tercer Ingeniero, no sé, pero que hay que hacer un cambio no tengo duda, porque así no están funcionando las cosas y a no ser el Team Manager (por John Brunner) que me vino a pedir disculpas, el resto siguió en lo suyo. Yo me bajé del auto y pensé que el primero que me iba a venir a hablar sería Tim (su Ingeniero), pero no, nadie vino, yo me estaba cambiando en el camión, caliente y pasaban al lado mío caminando, sin decir nada. Un poco me molestó esa actitud”
¿Durante la carrera, por la radio, hablaron de lo que estaba pasando?
“Sí, intenté que me ayudaran, con el tema de las barras, con el mapeo del motor dónde podés cambiar la agresividad del Turbo, intenté de todo, duro, blando, pero nada..”
Están a tiempo de cambiar pues queda mucho Campeonato por delante, pero ellos allá en su sede de Indianápolis y tu acá, en Miami. ¿Lo hace mas difícil?
“No, para nada, pues yo ya viví allá y mas que de ir una o dos veces por semana al taller no pasó pues yo no voy a trabajar mecánicamente en el auto y para hablar lo hacemos por Skype. Además, prefiero estar acá, Miami es mejor para mí, hablo español, tengo amigos, muy buen gimnasio, lo que me hace no extrañar Uruguay. Cuando vivía en Indianápolis extrañaba todo el tiempo, estaba sólo, hacía generalmente frío y eso anímicamente no es bueno, ya lo sufrí desde que me fuí a Europa con 14 años. Una vez que encontré un lugar dónde extraño mucho menos, prefiero estar acá y llegar a las carreras con toda la energía”.
Los rivales son realmente buenos, O´Ward por ejemplo.
Sí, te diría que hay seis muy buenos, pero es una lástima que haya tan pocos autos, pero creo que los que tienen el dinero prefieren meterse directamente en la IndyCar aunque no les alcanze para todo el Campeonato. Los que no tenemos, necesitamos ganar el título en la IndyLights para por lo menos con ese millón pagar esas cuatro carreras o que sea la base para correr, si se puede, toda la temporada. Creo que estoy en una muy linda categoría pero que la IndyCar debería permitir dar el salto sólo a pilotos que hayan pasado por la IndyLights y que hayan salido entre los tres primeros o hayan estado un mínimo de tres años. Dentro de esos seis que destaco de este año no hay ningún fenómeno, y me incluyo, fijáte que con Pato O´Ward fui compañero de equipo en la Pro Mazda en el 2015 cuando gané el Campeonato. En 2016, Aaron Telitz, mi actual compañero en Belardi, le ganó el Campeonato a Pato. No es ningún fenómeno, corre en Prototipos, está muy bien entrenado, pero bueno, ahora viene con viento en popa, le sale todo bien, es muy agresivo al igual que Herta, pero nosotros, mejorando tenemos que dar pelea. Estoy cansado de correrlos de atrás, nunca ellos me tuvieron que correr a mí. Yo quiero ser rápido, tener el “caballo del comisario”, andar primero, hacer la Pole, pero estos dos últimos años, salvo excepciones, esto no pasó.”
Las actuaciones de algunos novatos provenientes de la IndyLights este año en la IndyCar muestran que estás en una muy buena escuela…
“Sí, mirá a Zach Beach, cuarto en Long Beach o a Ed Jones, el que me ganó el Campeonato porque el compañero de equipo lo dejó pasar en aquella final, y ahora tiene contrato con Chip Ganassi. Los autos nuevos de la IndyCar son aún mas parecidos este año a los de IndyLights, sin hablar de potencia, claro. El tema es tener que enfrentar a los de mucha experiencia, caso Will Power, Bourdais…es como llegar a la F1 y tener que enfrentarte a un Hamilton. Así fuera en autos iguales, no le ganarías a Hamilton así nomás”.
¿Y que opinás de la F1 actual?
“No la miro mas, es aburrida,. Como piloto sé que primero te miran por cuanto traés en la valija, no el talento. Sólo cuatro autos pueden ganar cuando en la IndyCar largan 24 y cualquiera puede ganar (el año pasado hubieron diez ganadores diferentes) y además tenés las 500 Millas de Indy, una carrera impresionante..Yo veo que mis amigos ven menos la F1. Lo mejor para un televidente es no saber quien va a ganar, que haya muchos en la pelea, y eso está haciendo que la IndyCar esté creciendo tanto en audiencia”.
¿Porqué en la IndyLights hay tan pocos sobrepasos siendo autos iguales?
“No es fácil, son autos muy grandes, pierden mucha carga aerodinámica en las curvas rápidas y hay que saber bien dónde usar el Push To Pass. No te olvides que los frenos no son de carbono, para abatir costos, pero en general, por ejemplo en Barber, si sos una o dos décimas mas rápido que el de adelante terminás girando a su ritmo”.
Me sorprendió lo que te costó el haber roto la caja de cambios en St. Petersburg. ¿Condiciona también en lo económico el tomar riesgos que luego resulten en una factura por algo roto, no?
“Eso va un poco en el tema de los contratos, pero todos tienen que pagar las roturas que van por afuera del presupuesto. Y eso claro que te condiciona un poco, en mi caso porque ya estoy complicado en el presupuesto de la temporada y si tengo que agregar otros costos (la caja costó unos 70.000 dólares) es difícil. Imagináte si destruís un auto chocando en un callejero o como le pasó a Telitz en St. Petersburg que dejó su auto inservible y tuvo que comprar otro.
¿Cuanto cuesto un auto?
“Creo que, sin el motor, nuevo, cuesta 220.000 dólares y luego el motor son 100.000 mas. No sé como hizo Aaron, que supuestamente en lo económico no está muy bien, para ya tener otro auto ahora en Barber. Por supuesto que afecta si pensás en eso cuando corrés, porque en Europa al menos hay un seguro, pero acá no.”
Viene ahora el circuito mixto de Indianápolis, el 11 y 12 de Mayo, ¿como te ves ahí?
“He ganado allí en la Pro Mazda, he tenido podios, el año pasado con Belardi estuve ahí, pero bueno, ahora estoy preocupado porque con la situación del equipo no podés planificar un fin de semana. Yo llegué a Alabama convencido de que iba a ganar las dos carreras, pero fue todo lo contrario, así que es difícil planificar. Va a ser un fin de semana en el cual necesito que el Pato esté atrás mío y en lo posible, ganar. Al dueño del equipo (Brian Belardi) lo vi preocupado, podés demostrarlo mas o menos y sé que ayer tenían una reunión, todo el equipo, y que están buscando un cambio porque a nadie le gusta que, perdonáme, lo estén cagando a palos…”
¿Alguien te aguanta la cabeza en este tipo de momentos complicados o ya estás acostumbrado a salir sólo de ellos?
“Tengo a mi sicólogo, está en Uruguay y si lo necesito hablamos pero me conozco, sé lo que me hace bien, lo que me hace mal y me logro recuperar al toque, pero sí, obviamente que me afecta y duele. Vengo a Miami, veo a mis amigos, vengo al gimnasio”.
Habláme de tu amigo “Nacho” el que te aloja en su casa.
“Es argentino, mayor que yo, lo conocí el año pasado. El vive solo sólo, me dió una habitación de una casa muy linda. Tiene una alquiladora de autos, me dió uno para usar y yo muchas veces voy y lavo autos, atiendo reservas, en fin como una manera de agradecer, mas allá de ponerle un sticker en el auto. Me mantienen ocupado. Obviamente que no me pagan por eso, y yo tampoco lo aceptaría. Vamos al supermercado y hacemos al 50/50 las compras, es como que soy su hijo prácticamente”.
¿Y gente de tu edad?
“Poca. En realidad me relaciono con gente mas grande que yo. Tengo sí un amigo uruguayo-americano, que nació acá y que va a las carreras casi siempre, tiene 24 años, los padres son de Salto, pero vive a 40 minutos de acá.
¿Y a nivel sentimental?
“Estoy soltero, hace dos años, y la verdad es que es complicado pues si bien vivo en Miami, tampoco vivo en Miami pues termina la temporada en Setiembre y me voy para Uruguay. Y cuando estoy acá, de repente viajo tres semanas y regreso. En Uruguay, me pasa lo mismo. Con la última novia que tuve sufrí un poco la distancia, por lo que no estoy enfocado ahora, pero si viene, que venga si suma”.
¿Que te entretiene? ¿Vas al cine, mirás TV?
“Jugar al fútbol, al Play…Al fútbol creo que juego bien, creo, físicamente bien. Acá juego Futbol 5 y allá juego en un cuadro de amigos de Ombúes de Lavalle en la Liga Montevideo. juego de volante. En talento me defiendo, pero hay mil que juegan mejor que yo”.
Sos bolso ¿como viviste este último clásico?
“Lo ví en el celular y sigo habitualmente a Nacional, pero como hincha, no soy contra nadie. Tampoco me involucro mucho porque cuando estoy fuera del país represento a Uruguay y ya te digo que quiero ir a conocer al “Campeón del Siglo”, es un estadio increíble. Nada de ese fanatismo de odiar al otro”.
¿Como estás ahora con lo del presupuesto?
“Ahora, no sé como está la situación, me he abierto un poco. Tengo a gente que me está ayudando en ese tema, como que quise sacarme un peso de la cabeza, de hablar con el dueño del equipo, con los sponsors. Estoy al tanto de todo, pero me avisan y punto. Ahora terminó la carrera del domingo y ya de nochecita tenía un mensaje con tres cosas que tenía que hacer, mandar un mail, un video para uno de los patrocinantes y una llamada. Antes todo se me acumulaba con lo deportivo. Ahora es mas profesional, con un grupo armado…”
¿Como es tu entrenamiento?
“Por lo general hago clases de boxeo de una hora, con el profesor (Nick) o en conjunto, pesas me baño me voy para casa y de tarde como “Fight Club” es una cadena, voy a otro y complemento o salgo a correr, hago 5 o 10 kilómetros. Me gustaría hacer bicicleta pero tengo que sumarme a un grupo. El otro día viajé a Atlanta con Tony Kanaan (piloto brasileño de la IndyCar) y me comentó que tienen un grupo que sale a andar por Key Biscayne y voy a ver como me sumo.Me tengo que traer la bicicleta de Uruguay”.
¿Cuando salís a correr escuchás música? ¿Cual?
“Depende, rock uruguayo, plenas, pop o un enganchado que tiene de todo”.
¿Salís alguna vez a bailar?
“Soy un tronco, no tengo el menor talento para bailar”.
Ya hace siete años que saliste de Uruguay, ¿como ves tu maduración como piloto?
“Y…al principio era todo rápido, salir, a fondo, todo ya, quería la vuelta rápida, chocaba, en fin, creo que he madurado mucho al respecto. Hoy en día tengo bien asimilado que para ganar un Campeonato no se necesita ganar todas las carreras. Antes yo quería solamente ganar. Hoy no salgo a salir segundo, claro que no, pero espero mi momento, paso cuando hay que pasar. He aprendido y me considero dentro de la pista un piloto maduro, concentrado en lo mío, que sé relacionarme con el equipo, con los periodistas. Soy frío, me puedo calentar como cuando me bajé del auto el domingo, pero no me verán nunca tirar los guantes o el casco u otro tipo de estupideces como hablar mal delante de una cámara, eso no”.
¿Como estás con el inglés, te he escuchado solvente?
“Me costó mucho, y acá en Miami hablo poco inglés, pero hoy en día hasta miro peliculas en su idioma original. Lamento haber perdido el italiano, me dí cuenta cuando fui a saludar a un equipo de allá que se incorporó este año a la Barber y me salía hablar en inglés…”
¿Te pesa ahora que cada vez te siga mas gente en Uruguay?
“No, yo le debo mucho a la gente. Están en las buenas y en las malas, y es impresionante lo de las redes sociales. Ese apoyo de la gente de tu país no lo tienen los demás, sólo ocasionalmente, y yo, felizmente sí”.