Todo parecía a pedir de boca de Giniel de Villiers, quien venía recortando diferencias con Nasser Al-Attiyah, pero problemas con una rueda de su Toyota permitió al saudí Yazeed Alrajhi ganar la octava etapa en autos del Dakar 2015, que unió la ciudad boliviana de Uyuni con la chilena de Iquique. Segundo arribó Orlando Terranova, con gran ritmo tras su victoria de ayer, y luego que perdiera toda chance de la corona, en el segundo día de competencia.
Esta fue la primera victoria del Saudí en un Dakar, y la primera de Toyota también, por lo que tanto el piloto, como el equipo, deben haberlo celebrado a lo grande.
En la general, el príncipe catarí aventaja en 8:27 minutos a De Villiers, aguantando en punta tras el ataque fallido del francés, mientras que Al Rajhi se consolida en la tercera plaza a 18:40 del líder.
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