A continuación, una columna de opinión del colega español Diego Zorrero para el sitio veloz-mente, sobre el accidente de Fernando Alonso.
Ya se sabrá qué pasó con el extraño accidente de Fernando Alonso en Barcelona en el último día de ensayos de la F1 el domingo 22 de febrero. Desde que el McLaren quedó detenido en la banquina interna de la larga curva 3, casi llegando a la 4, y los auxiliares demoraron cerca de diez minutos en extraerlo o colaborar con el asturiano para que saliese del cockpit, se han dicho varias cosas, todas ellas aceptables por separado, pero algunas completamente incompatibles entre sí con otras.
El español fue en ambulancia al centro médico y luego de algunas revisaciones de rutina, trasladado en camilla hasta el helicóptero que lo transportó al hospital de alta complejidad en el que se le hicieron exámenes profundos y quedó internado en observación por 24hs.
La subida al helicóptero fue escondida detrás de una tela blanca que los auxiliares utilizaron para que no pudiera ser visto el piloto en la camilla, la misma imagen que se repite cada vez que un conductor tiene cierta dificultad o heridas en un accidente. Dijeron que es por protocolo, pero se aplica siempre que un piloto no va por sus medios sino evacuado por médicos. Ya hablaremos de los protocolos de la FIA. Jules Bianchi todavía no se recupera de las lesiones que sufrió porque una grúa entró en Suzuka a sacar el auto de Sutil de acuerdo a los… protocolos.
Una vez que Alonso estaba en el aire rumbo al hospital, los periodistas presentes en el circuito catalán reportaron que un vocero de la FIA, Matteo Bonciani, y el fisioterapeuta de Alonso, Fabrizio Borra, dieron que estaba consciente aunque un poco confundido. Recuerden esto.
Una vez que Alonso ya había salido de una tomografía computada, su representante Luis García Abad dijo que Alonso no tenía malestar físico de ningún tipo antes de subir al auto para las pruebas, ni tampoco había sufrido mareos sobre el auto.
Mientras tanto, Sebastian Vettel en el circuito comentó a la prensa que le llamó la atención porque Alonso no iba rápido: “La velocidad era lenta, tal vez 150kph, luego se fue hacia la derecha en la pared. Pareció extraño.”
También el fotógrafo Jordi Vidal, que tomó la secuencia del momento, en la que se percibe que el toque fue longitudinal contra el muro interno y sólo volaron partes del ala delantera pero no el morro en sí mismo que permaneció sano en su lugar, dijo que los auxiliares que se acercaron a socorrer a Alonso le daban golpecitos en el casco y Alonso parecía no responder.
El equipo McLaren comunicó más tarde que el programa de ensayos quedaba concluido y no saldrían por la tarde, a pesar que inicialmente se comentaba que incluso habían suspendido la pausa del almuerzo para reparar el auto y que Jenson Button pudiera salir al circuito por la tarde.
El representante de Alonso y Eric Boullier, luego de todo el episodio, declararon que se trataba solamente de un accidente de Fórmula Uno, sin mayores complicaciones que eso, las de un accidente. El representante del asturiano incluso dijo que fue el fuerte viento el que causó que el auto tuviera una pérdida de adherencia y por lo tanto fuera contra el borde y chocara. También señaló que se siguió un protocolo natural cuando saltan las alarmas de un auto por la fuerte desaceleración como la que tuvo.
Una vez reiniciada la actividad en la pista con los 15 minutos de retraso que llevaron el horario local hasta las 14:15 para habilitar las pruebas ya con el helicóptero en el circuito otra vez, Carlos Sainz Jr sufrió otro fuerte accidente en la primera sección de la curva 3, al perder la cola de su Toro Rosso e impactar de atrás contra las defensas externas. Por precaución fue llevado al mismo centro médico, revisado por los mismos doctores y luego dado de alta para que salga caminando hacia su box. Este accidente fue a las 16hs. Ténganlo presente.
Un último dato. Tres horas después, cuando todavía los periodistas que informaban desde el circuito, seguían haciendo mención al viento que azotaba Montmeló, Romain Grosjean marcó la mejor vuelta del día hasta ese momento a las 16:30, con un tiempo de 1:24.67, y quince minutos después la mejoró para quedar con el mejor tiempo absoluto de los cuatro días al marcar 1:24.07. Una hora más tarde, a las 17:37 de España, Rosberg marcó 1:24.32. O el viento no era tan fuerte como para impedir los mejores tiempos de los cuatro días, o el viento que ocasionó el despiste de Alonso a las 12:35 había desaparecido. Lo extraño es que Carlos Sainz Jr se pegó a las 16hs y dijo que fue el viento el que lo sorprendió… O sea que había viento.
Ya entrando en el terreno de las especulaciones, propongo un ejercicio de lógica que cualquiera puede hacer reuniendo los elementos al alcance de la mano.
La teoría de una “fuerte desaceleración” como la que indica su Manager no parece tener cabida. Primero porque el auto no golpeó tan duro, de hecho no rompió ni una suspensión, ni la trompa (solo el ala), ni el alerón trasero. Entonces la única opción es que haya tenido un semitrompo sobre el asfalto… digamos. Si hubiera sido así, habría quedado una gran estela de humo de neumáticos, marcas en el piso y Vettel, que venía atrás, lo hubiera visto. Y Vettel dijo que no hubo nada extraño, que iba a baja velocidad, y que sí le resultó extraño cómo se fue a la banquina interna del curvón.
Entonces la opción que queda es pensar que lo que hubo fue una “fuerte aceleración lateral”, incluso abonado esto por el tipo de curva que es la 3 de Barcelona, muy prolongada y veloz. Si así fuera, Alonso podría haber sufrido la consecuencia de una fuerza lateral muy elevada que lo llevara a un estado de semidesvanecimiento, y que en ese estado haya intentado ir a la banquina para detenerse, cosa que logró pero tocando la pared por no poder controlar totalmente el auto.
A esto se opone el testimonio de Vettel que dice haberlo visto a baja velocidad, aunque no sabemos a qué distancia venía el alemán, y quizás cuando entró en su campo visual Alonso ya estaba tratando de detener el auto. Ese curvón es en subida y es ciego en la mitad, con lo cual si Vettel estaba a por lo menos tres segundos, pudo no ver el momento de alta velocidad y la maniobra de Alonso por intentar detener el auto.
El accidente de Alonso como tal no tiene sustento porque un accidente en esa curva hubiera sido como el de Sainz Jr dos horas después, es decir hacia afuera. Pero si en el caso de Alonso su auto se hubiera descontrolado y realizado un trompo hacia adentro, debería otra vez haber aparecido humo y círculos marcados en el asfalto, cosa que según parece no hubo. La única huella que hay en la pista es la que acompaña esta nota, que difícilmente sea de Alonso, porque es una huella de un neumático más angosto que el de un F1, y porque termina impactando en un ángulo que el McLaren no parece haber impactado. Si así hubiera sido, a menos se hubiera dañado la suspensión delantera derecha, cosa que en la otra foto de esta nota, se ve claramente que está con todos sus brazos de suspensión en el mismo ángulo que los del lado izquierdo, y sin daño visibles para semejante impacto.
Por eso apareció la teoría de la descarga eléctrica o la de los gases que pudieran provenir de las baterías, aunque esto último cuesta creerlo para un monoposto, que tiene el habitáculo abierto al aire y por lo tanto los gases se podrían diseminar rápidamente. En cambio, la descarga eléctrica pareciera tener más sentido por el tipo de auto que es el Fórmula Uno moderno, con motor híbrido que recupera energía con una enorme carga eléctrica. Si así fuera, todo parece tener más lógica, ya que ante un shock eléctrico, el piloto podría haber quedado con un colapso nervioso o muscular que le impidiera seguir con el control del auto al 100% de sus posibilidades. Además, tendría lógica el testimonio del fotógrafo que vio la escena desde la parte externa de la curva.
En contra de esta teoría está el testimonio fotográfico que mostraba como las luces verdes que están en la parte superior de la toma de aire sobre la cabeza del piloto, estaban prendidas, lo que aparentemente significa que el motor tiene carga eléctrica y está funcionando normalmente. Aunque hay que ver si esas luces igualmente se podrían mantener encendidas a pesar de haberse producido una descarga parcial del sistema.
Entonces, de todos estos posibles escenarios, los únicos dos que parecen razonables son el de la aceleración lateral extrema y este último de la descarga eléctrica. Y ambos, por la misma razón, son sumamente preocupantes, no tanto para la salud de Fernando Alonso, que ya han indicado que está perfectamente bien, sino para todos los pilotos de Fórmula Uno. Si los autos tienen una velocidad de curva peligrosa para los pilotos o si los recuperadores de energía son capaces de generar una descarga eléctrica a los pilotos, todos están en peligro.
Claro que todo esto podría quedar sin efecto, si el problema era de Alonso como algunos medios indicaron y rápidamente fueron desmentidos por García Abad. Si Alonso estaba mareado o tenía algún malestar físico antes de subir al auto, su accidente podría tener perfecta explicación y no poner en duda toda la seguridad de los autos actuales. Lewis Hamilton se bajó de su Mercedes el primer día de estas pruebas por sentirse enfermo y nada sucedió. Simplemente es un ser humano que se sintió mal y no estaba en condiciones de manejar un Fórmula Uno.
Como sea, el discurso no encaja con los hechos en el caso de Alonso. Quién por otro lado, si estuviera tan bien de salud como dicen Abad y Boullier, bien podría haber tomado su Twitter y como tantas veces ha hecho para cosas mucho menos importantes, mantener a todos sus seguidores informados de la situación.
Y una cosa más. Si como dijo Abad, cuando un auto sufre tanta desaceleración brusca es necesario realizar estudios profundos por protocolo, parece que se olvidaron de aplicarlo con Sainz, quién sí se pegó fuerte y tras salir del centro médico, se fue a pie a su box. Y que yo sepa, un accidente de cola que rompe el auto en la misma curva que uno que no lo rompe, debería haber tenido mayor desaceleración…
Ojalá sea como dicen Boullier y Abad, sólo un sustillo. Y esta sea toda una elucubración periodística y nada más. Ojalá por el futuro, claro. No importa quién tenga razón, sino que los Fórmula Uno sigan siendo los autos de carrera más seguros del automovilismo mundial.
Diego Zorrero
Las siguientes fotos publicadas por Motorsport.com parecen confirmar que las marcas en el piso sí se tratan de Fernando Alonso. El impacto en la pared muestra dos ruedas, trasera y delantera. Si así fuera, el golpe existe, pero sigue sin ser comprensible el trayecto que sigue el auto, la frenada de un solo neumático, como si el otro no estuviera apoyado en el piso, y el cambio de dirección a último momento hacia el muro. Sigue siendo todo muy dificil de comprender.
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