El piloto Jules Bianchi, quien sufriera un impresionante accidente en el GP de F1 de Japón fue sacado del coma inducido y trasladado a un Hospital en Niza, Francia.
Siete semanas después del accidente en Suzuka -cuando con su Marussia se incrustó contra una grúa- los médicos han dicho que sigue en situación crítica, pero respira sin ayuda y con esperanzadores signos de progreso en su estado de salud.
“Sigue inconsciente, sus signos vitales son estables y su tratamiento entra en una nueva fase relacionada con la mejoría de su función cerebral. Jules está en Le Centre Hospitalier Universitaire de Nice, en la sala de terapia intensiva dónde es monitoreado por un equipo liderado por el Profesor Paquis, Jefe del Servicio de Neurocirugía”dijo uno de sus familiares, que agradeció la atención recibida en el Hospital Yakkoichi de Japón.
Comentarios