Ya nos hemos ido acostumbrando, pero basta con ver en youtube alguna carrera de otros tiempos para extrañar, de inmediato, el ruido que siempre aparejó el motor en la F1. Para mí, un complemento esencial que me fue quitado con la irrupción de las plantas motrices de 1.6 V6 Turbo Híbridas en 2014.
Veníamos de los V12, luego a los V10 y los V8, y cualquiera de los tres sonaba a sinfonía. Hoy suenan mejor, mucho mejor, un F2 (ex GP2), un IndyCar y muchas otras categorías.
Me gustó cuando el nuevo director comercial de la F1 (Liberty Media) Sean Bratches expresó que algo había que hacer al respecto: “una de las cosas a conseguir es amplificar el sonido, pues es algo crítico“.
Ahora, Bratches acaba de decir que David Hill, un productor australiano de muy buena reputación, está “trabajando con un grupo alemán para desarrollar un micrófono de cerámica que pretendemos adherir al caño de escape, de manera de conseguir darle el volumen que desean los fanáticos de la F1”.
No ha pasado desapercibida la nueva forma de televisar que ha implementado Liberty, con nuevos ángulos de cámaras para favorecer la sensación visual de velocidad, dejando aquella prioridad, seguramente obra de Ecclestone, de buscar tomas que presentaran la publicidad estática con gran importancia.
Hill ya tiene buena parte del trabajo realizado y hace pruebas en el departamento de producción televisiva de la F1, con base en el ex aeródromo de “Biggin Hill”, Inglaterra.
Recordarán Uds. el fallido intento de instalar un escape del tipo “megáfono” en 2014. Ahora parecen en el camino correcto y seguramente en 2018 se estrene este sistema. Hay que ver cuanto dura, pues hay equipos que cuando llegue 2021 y deba implementarse o ratificarse un nuevo acuerdo respecto a plantas impulsoras, pretenden volver a los V8 o V10, mas baratos y ruidosos.
A estos les ha salido frontal y rápidamente Jean Todt, expresando que “cualquier intento de ir para atrás con el reloj de la evolución será inaceptable…”
RECORDANDO EL SONIDO DE UN V10
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