Conseguir que los motores sean más ruidosos sigue siendo una prioridad para la F1 en un intento por mejorar el espectáculo de las carreras en los próximos años. A pesar del gran cambio en el reglamento el año pasado, los jefes de la F1 se pasaron el invierno hablando sobre ideas para cambiar el deporte todavía más para conseguir cesar el bajón del interés general hacia la F1. Coches con nuevo aspecto, diferentes motores e incluso neumáticos más grandes son algunas de las opciones que se sugirieron en las reuniones del Grupo de Estrategia como medidas para conseguir que el deporte sea más atractivo pero, como pronto, no habrá más cambios hasta 2017.
Una de las críticas que ha azotado al deporte desde la introducción de los motores turbo V6 y los sistemas de recuperación de energía de alta tecnología es la falta de ruido. En 2014, los planes para conseguir tener monoplazas más ruidosos no llegaron a buen puerto, pero Claire Williams, que representa al equipo Williams en el Grupo de Estrategia, ha indicado que las conversaciones siguen su curso. “Las conversaciones se centran en cambiar la fórmula del motor actual para hacerlo más ruidoso, que es lo que los fans quieren, y cambiar las reglas técnicas para que los coches sean más radicales y más innovadores. Esas son las conversaciones que estamos teniendo”.
Escuchar a los fans
“Si eso incita a que máa aficionados vean el deporte y se comprometan con él y asegura la sostenibilidad del deporte a largo plazo, entonces Williams está completamente con esas conversaciones”, añadió la de Williams. Sin embargo, la jefa adjunta de la escudería ha admitido que la F1 debería estar haciendo más para comprender lo que los fans quieren del deporte: “Como grupo, probablemente necesitamos investigar más sobre lo que los fans quieren y escucharles antes de hacer cosas que quizás no interesen a los aficionados. Así que es muy importante que es importante tener esta conversación entre ambas partes en vez de presionar por cambios”.
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