Citroen y el cruce del Sahara, como en 1922, pero 100 años después en un eléctrico

Una répilca del ·Escarabajo de Oro”. Se trabaja en la reconstrucción de un original de 1922 pero ahora con propulsión eléctrica.

Citroen hace tres años que viene trabajando en reeditar el cruce del desierto del Sahara, toda una odisea a iniciativa de André Citroen se realizó por vez primera en 1922. Y lo hará en 2022, para conmemorar los cien años de la hazaña.

El “Scarabée d’Or”, en concreto, fue el vehículo que encabezó aquella singular expedición,  comandada por George-Marie Haardt y Louis Audouin-Dubreuil. Acompañado de otros cuatro vehículos similares, realizó la travesía en 21 días (del 17 de diciembre de 1922 al 7 de enero de 1923), durante los cuales llegó a recorrer 3.200 kilómetros, sin ninguna señalización, entre Touggourt y Tumbuctú.

La expedición de 1922. Primera vez que un vehículo cruzaba el Sahara. (Click en la imagen para ampliar).

Luego, André promovió otras expediciones pioneras, que resultaron en muy efectivas campañas publicitarias:  “Crucero Negro” (cruzando África) en 1924;  “Crucero Amarillo” (atravesando Asia) en 1931 y “Crucero Blanco” (hasta Alaska) en 1934. Todas ellas abriendo una nueva ruta, sin carreteras asfaltadas y apenas sin caminos.

LA RECONSTRUCCIÓN DEL SCARABEE D´OR

Para reeditar el cruce del Sahara, se encaró la reconstrucción de uno de esos vehículos, denominados “B2 K1”, con la “K” indicando que empleaba el sistema de orugas patentado por el mecánico francés Adolphe Kégresse.  La historia le fue cambiando el nombre hasta el de “Escarabajo de Oro”.

Los encargados de “hacerlo a nuevo ” son estudiantes de la Escuela de Artes y Oficios y del Liceo de Oficios del Automóvil “Chateau d´Epluches”. El nombre del proyecto es E.PIC, y lo novedoso es que se trata de un vehículo con propulsión eléctrica.

Tendrán que afrontar una ruta de 3.170 kilómetros a completar en 21 días, el tiempo que duró el viaje hace un siglo (los K2 apenas podían andar entre 4 y 19 km/h, dependiendo del tipo de terreno). Lo que no se prevé que sea necesario en esta ocasión es que los vehículos tengan que ir provistos de ametralladoras, como sí llevaban en la expedición original.