Aunque hay mas de una explicación al origen de “Jeep” hay una que figura insistentemente en todas las historias de la marca. Y precisamente nace de una historieta, muy popular entre contemporáneos a quien escribe y los aún mas veteranos que bien recuerdan a “Popeye el Marino”.
Pues bien, hay que tener mucha memoria, para restacar a un personaje nacido con ella, en la década del 30, llamado “Eugene the Jeep”, una mascota con poderes sobrenaturales a la que los soldados norteamericanos, en la Segunda Guerra Mundial, le adjudicaban el “poder todo terreno” del Jeep, reconocido como uno de los cimientos de la victoria en el marco europeo. Aquella mascota se comunicaba sólo a través de la repetición de “Jeep Jeep”…
Recién en 1950 la empresa Willys Overland registró “Jeep” como marca comercial, la que fue adquirida en el 53 por Kaiser Motors. En 1970 pasó a manos de American Motors, y luego a Renault, a la que fue comprada por Chrysler. Pasando décadas al vuelo, cuando ésta adquirió AMC quedó en el portafolio de la marca de Auburn Hills, cerca de Detroit, pero como Daymler Chrysler, comandada desde Stuttgart, Alemania. Imposible ir más rápido que dedicar un par de líneas a cuando en 2014 se constituyó Fiat Chrysler Automobiles, en 2014. Siempre me intrigó que el nuevo grupo, de evidente ascendencia italiana tenga su sede legal en Holanda y su centro de operaciones en Londres.
Concretando, Jeep es de FCA (Fiat Chrysler Automobiles) y por lo tanto representada en Uruguay por nuestros amigos de Sevel S.A.
Fue mucho mas sencillo recurrir a ellos para sacar de nuestro “debe” al Jeep Compass para probarle, pues me interesaba un vehículo que en su segunda generación “mató “al recuerdo de la primera, la que conocí y reflejé en “Objetivo: Salón de Detroit de 2007”, cuando el modelo llevaba un año en el mercado norteamericano, como primera incursión de la marca en los todoterrenos, y era fabricado en Belvedere, Illinois.
Pues bien, y desde hace unos meses, el nuevo “Compass” está en nuestro país llegando desde la fábrica de Goiania, Pernambuco, en Brasil y estuvo en manos de Motormario para dar argumentos a lo que sigue.
EL EXTERIOR DEL COMPASS
El Compass mide 4,39 metros de largo, por lo que se sitúa a medio camino entre un Jeep Renegade y un Jeep Cherokee (4,25 y 4,62).
Atrae por sus formas, con una silueta estética y refinada, nada que ver con aquella primera generación insípida y definitivamente enterrada por este modelo del que ya vemos unos cuantos en Montevideo y que destaca de entrada por su trompa y su grilla de siete barras que destacan sobre un fondo negro.
Tiene un porte bien atlético, musculoso, lo que nos adelanta su condición de 4 x 4 para un SUV mediano que evidentemente ya no es el modelo de ingreso a la gama Jeep, con su equipamiento “Sport” colocada en los 42.000 dólares y con el “Limited” en 59.000. La gran diferencia tiene explicaciones que luego veremos.
Un detalle, el buen despeje del piso, con 21 centímetros con los paragolpes, pasarruedas y las zonas bajas de las puertas revestidas en plásticos negros que, además de reforzar su perfil “off road”, protegen a la carrocería teniendo en cuenta que es un vehículo diseñado para salir del asfalto y encarar caminos mas complicados.
EL MOTOR TIGERSHARK
Existe, es el “tiburón tigre “(Galeocerdo cuvier), un super depredador que tiene fama de engullir cualquier cosa que flote en el agua. Pero no fue esa la intención al denominar al motor que proviene del grupo PSA y que potencia al “Compas”. Es un cuatro cilindros, dieciséis válvulas de 2.400 cc, con una potencia máxima de 184 caballos a 6.400 rpm (según ficha) y un torque de 229 Nm a 3.900.
Este Tigre no se come todo, no. A 100 k.h. nos dió 8 litros de consumo para recorrer 100 kilómetros, es decir 250 con 20. Ya a 130 son 10,4 litros, pero sigue siendo interesante, en tanto en ciudad fueron 12 litros para 100 kms. o sea 8.300 metros por litro. Para un modelo que pesa mas de 1.600 kilos que hace el 0 a 100 en 9″8, ponderados consumos. El sistema EcoDrive permite visualizar en la pantalla como venimos en nuestra conducción con cuatro parámetros en tiempo real: aceleración, desaceleración, cambio de marcha y variación de velocidad.
La caja de cambios (probamos la Limited con automática secuencial de nueve, con levas en el volante) es realmente muy buena, con buen pique disponible siempre a la presión del pie derecho.
La versión Sport tiene caja manual de seis y es 4×2, la Limited 4×4 inteligente. Experimentamos el dispositivo “Selec Terrain” para elegir la tracción de acuerdo a diferentes terrenos. El sistema funciona de manera automática o utilizando los controles del conductor. En el modo AUTO, activa y desactiva electrónicamente el sistema 4×4 según las condiciones de adherencia del piso por donde se transita. El conductor se desentiende y confía a pleno ya que el mismo vehículo le asegura las mejores condiciones según el momento.
Al activar la función 4WD LOCK, se acopla de forma permanente la Unidad de Transferencia de Fuerza. Además es posible seleccionar entre tres modalidades: SNOW-Nieve, SAND-Arena y MUD-barro. Son adicionales de conducción que distribuyen el torque a las ruedas en forma selectiva.
UN INTERIOR CUIDADO
Es confortable y se percibe calidad en las terminaciones. La posición de manejo elevada es un plus, propio de los SUV, da sensación de seguridad y dominio de las situaciones, a esta altura uno de los factores por los que este tipo de vehículos están postergando a los sedan en mercados como el norteamericano.
En el Limited el tapizado es de cuero (en el Sport de tela). Veamos ahora el equipamiento:
-Radio AM/FM, CD, con lector de MP3 con comando de audio al volante. Conexión para I Pod y MP3, USB, Bluetooth, pantalla color de 7 pulgadas. Compatible con Apple Car Play, Google Android Auto. No tiene GPS.
-Aire acondicionado con climatizador bi zona.
-Computadora de información al conductor.
-Alarma sonora programable de velocidad.
-Levanta vidrios eléctricos en las cuatro puertas.
-Regulación eléctrica de altura para los faros.
-Volante tapizado en cuero, regulable en altura y profundidad.
-Espejo anti deslumbrante automático.
-Sistema de encendido “Keyless” con botón.
-El baúl tiene capacidad para 390 litros. Y el tanque de combustible da para 60 litros.
Aplicables al exterior:
-Medidas: 4,39 de largo; 1,81 de ancho y 1,64 de altura.
-Llantas de aleación de 18 pulgadas (17 para el Sport) con neumáticos 225/55.
-Faros delanteros de xenón con luces diurnas LED.
-Encendido de luces a distancia.
-Señalero en los espejos.
-Espejos exteriores con plegado eléctrico, térmicos.
-Apertura a distancia del baúl, que es ampliable abatiendo el asiento trasero, con lo que llega a 1.200 litros.
-Barras de techo.
EN EL ITEM SEGURIDAD
Hay que comenzar destacando lo que pocos modelos pueden mostrar: 5 estrellas en el EURO/NCAP. Pero veamos algunos aspectos en el modelo probado:
-Airbags para conductor y acompañante; laterales; de cortina y rodilla.
-Frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD.
-Control Electrónico de Estabilidad.
-Control de tracción.
-Control electrónico anti vuelco.
-Faros antiniebla delanteros y traseros-
-Sensor de lluvia.
-Tranca de seguridad para niños.
-Sensor y cámara de estacionamiento.
-Control de auto inflado de neumáticos.
-Sistema ISOFIX y LATCH de anclaje para sillas de niños.
-Freno de mano eléctrico.
LA EXPERIENCIA DE MANEJO
Casi que reflejando la realidad para el común denominador de los poseedores de SUV´s en nuestro país, lo utilicé un 95% en calles y carreteras y un 5% en tierra, con algo de barro.
El andar, gracias a la amortiguación de frecuencia selectiva y la dirección asistida, más la posición de manejo que ya mencioné, resulta un placer, sobre todo en ruta. Esperé encontrarme un modelo mas ruidoso al andar, por su altura y valores aerodinámicos, pero sorpresa, casi silencioso, salvo cuando le pedimos reacción al motor que se hace notar también en este rubro.
Dobla y frena de acuerdo a lo esperado y las ayudas electrónicas tienen mucho que ver con ello. Adecuado para un modelo que llega a los 190 k.h. de máxima.
En mi experiencia off road, sin mayor exigencia, todo bien (el barro hasta le queda bien a la carrocería). La forma en que copia el terreno agreste es muy destacable.
En definitiva un 4×4 que devuelve con creces su precio y que invita -si el dinero fuera cuestión- a considerar la versión Sport Manual 4×2.
Los seguidores de la tradición Jeep han quedado bien representados con este Compass.