Ayer había finalizado la segunda etapa lesionado, pero hoy, lamentablemente, los médicos de la carrera no le permitieron largar ya que no podía levantar su brazo.
“Entiendo perfectamente la resolución de los médicos, pero uno quiere seguir, aunque cuando me levanté ya me di cuenta que era imposible poder llevar el cuadriciclo. La verdad que este Dakar no fue nada favorable para mí”, contaba Almeida.
Sobre cómo se había accidentado expresó:“Venía andando en un muy buen ritmo, rápido pero sin arriesgar más allá de lo normal en este tipo de carrera. Había pasado a varios rivales, estaba recuperando muy bien. El cuadriciclo estaba andando bien, lo que me permitía ir atento a lo que sucedía en el camino. De repente me aparece un cuadriciclo delante de mí, se tira hacia la derecha como para dejarme paso, pero era para esquivar tres zanjas –yo no las había visto porque iba atrás del polvo de él- pasé las dos primeras pero la tercera me sacó el cuadri de la mano, me tiró y caí sobre ese brazo. Me levanté con un fuerte dolor y así seguí”.
Almeida quedó desconsolado por el abandono: “La verdad que me había preparado muy bien, había ido al gimnasio durante todo el año, estuve presente en dos carreras por el Mundial, elegí un preparador bueno para el cuadri, pero nuevamente no tuve suerte en el Dakar. Veremos qué hacemos. Tengo que agradecer mucho a mi familia, a todos los amigos que me apoyan, a los sponsors y a la prensa”.
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